Este lunes, 5 de octubre, iniciará el plan de racionamiento de la gasolina que ha impuesto el régimen de Nicolás Maduro a nivel nacional. Así pues, busca hacer frente al grave desabastecimiento de combustible que ha afectado a Venezuela en los meses de la cuarentena por la pandemia de coronavirus.
Nicolás Maduro asomó el pasado miércoles la posibilidad de un plan de racionamiento y, poco después, Tareck El Aissami, ministro de Petróleo del régimen, lo confirmó. El funcionario detalló el esquema de venta de gasolina para las 1.568 estaciones de servicio que se reactivarán a nivel nacional, supuestamente.
Mediante un comunicado, la Comisión Presidencial “Alí Rodríguez Araque” apuntó que se retomará el suministro dependiendo del número de placa de cada vehículo. “Un método ya conocido por todas y todos los venezolanos, con el propósito de ordenar el flujo vehicular en las estaciones de servicio”, expuso.
En consecuencia, este lunes los vehículos cuya placa termine en 1 y 2 podrán surtir, mientras que el día martes serán en 3 y 4. Posteriormente, el miércoles 5 y 6, el jueves 7 y 8, el viernes 9 y 0, mientras que el sábado serán nuevamente el 1 y 2, y así sucesivamente.
Política de la gasolina para todas las estaciones de servicio
El comunicado de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) precisó que la medida es para todas las estaciones de servicio, incluidas aquellas con subsidio directo y las de precio internacional. Asimismo, también las gasolineras destinadas para el transporte público y de carga también serán afectadas por esta medida.
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Igualmente, el régimen de Nicolás Maduro ratificó el subsidio directo que brindan a través de la Plataforma Patria, con el que el litro tiene un costo de 5.000 bolívares. Por su parte, las estaciones de servicio a precio internacional mantendrán la tasa de 0,5 dólares por cada litro, mientras que el transporte público y de carga tendrá un subsidio del 100 %.
Este marco de medidas se da pocos meses después de que el régimen adquiera gasolina iraní e implementara un esquema de venta subsidiada e internacional. Este programa funcionó durante el primer mes, pero la escasez de combustible arreció en todo el territorio nacional, a medida que se fallaba en los intentos de reactivas las refinerías venezolanas.
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Mientras tanto, los venezolanos deben hacer kilométricas colas para conseguir la gasolina, tanto en Caracas como en el interior. En la ciudad capital deben ser varias horas, mientras que en algunos estados hay denuncias de que los usuarios han pasado semanas a la espera del carburante.