El levantamiento cívico-militar del 30 de abril, que protagonizó el líder opositor Juan Guaidó, confirma que en la Fuerza Armada Nacional la unidad está rota, señala el doctor en ciencias políticas Guillermo Tell Aveledo.

“El 30 de abril es una muestra de que algo (fuerza opositora) puede estar gestándose muy activamente. Pero también muestra las debilidades oficiales, la Fanb aparece como manifiestamente no homogénea”, responde.

La respuesta tardía de los componentes militares para contener al grupo armado sublevado, en las inmediaciones de la base aérea La Carlota, prueba la dificultad que tiene Nicolás Maduropara mantener el apoyo directo e irrestricto alrededor de su figura, agrega Aveledo.

Pero ¿puede esta acción cívico-militar convertirse en un factor de cambio político? El analista opina que sí siempre y cuando se mantenga el apoyo popular en las calles y se produzca una reconfiguración de los actores políticos en disputa para alcanzar una solución.

A diferencia de otros análisis, el profesor universitario no considera relevante la liberación de Leopoldo López por la colaboración de la policía política, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

“¿Quién es el político venezolano más importante, más internacionalmente relevante y menos reemplazable?, Juan Guaidó, ningún otro. Hace cinco años, o hasta dos, quizás sería notablemente significativo”, afirma.

Las amenazas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, giran entorno a Guaidó. El 1 de mayo advirtió sobre la posible detención del presidente encargado de Venezuela:

“Esperamos que no pase, vamos estar observando las calles de Venezuela, ahí en las calles donde las personas están siendo asesinadas (…) Al menos podríamos ir a ayudarlo un poco o quizá ayudarlo mucho, dependiendo”, expresó Trump en una entrevista telefónica con la periodista Trish Regan, del canal estadounidense Fox Business.

“Él (Guaidó) es realmente valiente, en un sentido verdadero. Vamos a estar observándolo a él y a los movimientos que ocurran”, agregó.

Fuente: efecto  cocuyo.

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