Reinaldo Gómez.- En lo que va de cuatrimestre de este 2019, prácticamente se ha duplicado el número de personas quemadas en el estado Lara- incluyendo niños, que es lo más lamentable, con relación al número promedio de los habidos durante el año pasado, incremento derivado fundamentalmente del uso de leña, de velas y de ‘mechurrios’ de gasoil, para paliar la grave escasez de energía eléctrica y de gas que se ha producido en el país en los últimos dos meses.
Tal información la aportó la doctora María Auxiliadora Fréitez, jefa de la Unidad de Caumatología del Hospital Central Universitario ‘Antonio María Pineda’, de esta ciudad, en conversación con este diario.
Ante una pregunta, destacó la informante que, durante el pasado año, el número máximo de pacientes que llegó a tener recluidos el servicio a su cargo osciló entre 10 y 12.
–Pero resulta que –prosiguió–, en los últimos dos meses, sobre todo a raíz de los grandes apagones, llegamos a tener recluidos hasta 28 pacientes, en un servicio que, por cierto, es para solamente seis pacientes recluidos.
-¿Y cómo han hecho?
–Bueno, haciendo de tripas corazón, incluso con las limitaciones de personal de enfermeras y de insumos que tenemos, pero creo que, en todo caso, nos sobra voluntad de servir.
-¿Cuántos pacientes tiene el servicio en este momento?
–Tiene 20 pacientes, todos adultos, y de éstos, cinco son mujeres, y también tenemos 10 niños, de entre dos y diez años de edad, pero todos ellos remitidos al Hospital Pediátrico ‘Agustín Zubillaga’, en donde hay también una especie de ‘miniunidad’ de quemados.
-¿Y a qué cree usted se deba el que haya tantos niños quemados?
–Por la misma razón: La del generalizado uso –ahora– de fuego o alumbrado artificial, como velas y ‘mechurrios’. Pero, ¿Qué es lo que ocurre? Bueno, que los padres, o las madres, o ambos, simplemente se descuidan y dejan que los más pequeños se acerquen mucho a la candela, y ahí viene la tragedia.
Prosigue la especialista diciendo que hay una situación que preocupa mucho, “y es que varios de los niños quemados contaron que, ahora, en las escuelas, les están enseñando a elaborar esas “velas artesanales” o “mechurrios”, y recuérdese que el gasoil es un combustible muy volátil.
En cuanto a deficiencias del servicio, dijo que, en cuanto a médicos especialistas, no hay ahora problemas.
–Pero sí lo hay en cuanto a las enfermeras, ya que apenas tenemos una –o dos algunas veces– por cada turno de ocho horas, cuando, anteriormente, hasta el año 2006, aproximadamente, teníamos tres por cada turno, lo cual, por supuesto, desmejora la calidad de la atención directa al paciente.
Vía: Noticias Venezuela