José Ángel Rodríguez, vicepresidente del Consejo de Derechos del Niño de la ONU, aseguró que a pesar de declaración de Quito que “abre un poco” la posibilidad de migrar con facilidad todavía se mantiene una perspectiva de seguridad que dificulta el derecho de movilidad humana.
José Ángel Rodríguez, vicepresidente del Consejo de Derechos del Niño de la ONU, destacó la perspectiva de derechos humanos que hay que darle al tema migratorio venezolano, a propósito del flujo masivo de connacionales a varios países de la región latinoamericana.
El también experto independiente ante el Comité de los derechos del niño de la ONU, comentó sobre la declaración de Quito firmada esta semana por 11 países para regular la llegada de venezolanos, reseñó Unión Radio
“El acuerdo de Quito quizá abre un poco la posibilidad de que las personas puedan migrar con mayor facilidad, pero todavía mantiene la perspectiva de seguridad en materia de migración y eso dificulta el cumplimiento del derecho de la movilidad humana”.
Aseguró que se intentó construir una suerte de muro burocrático para impedir la movilidad humana, “un muro que está constituido por la petición de documentos que son de imposible obtención” y colocó como ejemplo la cédula apostillada que se exigía en Ecuador.
Rodríguez reprochó los brotes de discriminación y xenofobia contra los venezolanos “y no hemos visto una política que contrarreste dichos brotes”.
Señaló que hay que reconocer la problemática y darle respuesta regional, abordarla desde una perspectiva diferente a la política y cuestionó la instrumentalización del tema.
VÍA DIARIO LA VERDAD.