Caracas.- Como “flujo migratorio normal” ha calificado la vicepresidenta de la República, Delcy Eloína Rodríguez, el éxodo masivo de venezolanos por la crisis económica, social y política que afronta el país. En las últimas dos semanas, la funcionaria se ha empeñado en negar, lo que asegura, es una crisis humanitaria inventada por los medios de comunicación.

Pese al más reciente reporte de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que califica el impacto de la migración venezolana como “el mayor de la historia del hemisferio occidental”, con un estimado de 2,300,000 desplazados, Rodríguez insiste en que Venezuela sigue siendo el segundo país receptor de migrantes en la región.

Asimismo, asegura que es Colombia el país con mayor número de desplazados, no solo en Latinoamérica, sino en el mundo. “Solamente el año pasado, Venezuela recibió más de 100,000 personas que se vinieron y se quedaron. No regresaron a Colombia”, dijo la vicepresidenta en una de las varias ruedas de prensa ofrecidas en las últimas semanas.

Aunque la oficialista incluso exigió a la ONU trabajar con las cifras oficiales que aporta el Estado venezolano, porque son las únicas que el Gobierno reconoce, la realidad del éxodo venezolano en los últimos años, es difícil de ocultar.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), reportó que desde 2015 hasta 2017, más de 1,6 millones de venezolanos migraron al extranjero, de estos, 90% se estableció en países de la región. En este mismo periodo, la OIM estimó que 885,000 se asentaron en países sudamericanos, 308,000 en Norteamérica, 78,000 en Centroamérica y 21,000 en el Caribe.

En cifras

No obstante, en 2018 estas cifras se han disparado de manera alarmante. Según Migración Colombia, hay más de 870,00 venezolanos en el país; Migración Perú dice que hay 400,000 y que para noviembre podrían ser 500,000; la Cancillería de Ecuador contabilizó 200,000 hasta finales de agosto; el Gobierno de Chile indicó en su más reciente informe que casi 147,500 connacionales se establecieron en el país desde enero de 2018, los que se suman a los 177,347 que había hasta diciembre pasado.

Argentina, aunque en menor medida, recibió hasta mayo más de 100,000 venezolanos, de los cuales, 65,000 tenían para entonces la residencia temporaria. Por su parte, Brasil reportó en la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada este miércoles para tratar impacto migratorio en la región, que entre enero y junio de 2018, más de 700,000 venezolanos ingresaron al país, de los cuales, 110,000 solicitaron la regularización.

Aunque que no existe una totalización confiable del número de venezolanos que han huido por la crisis del país, la encuestadora Datincorp aseguró en febrero de este año que al menos 4 millones de personas se fueron del país: 36% se ha marchado a Colombia, 34% al resto de Suramérica, México y Centroamérica 14%; islas del Caribe, 3%; Estados Unidos, 8%, y Europa, 5%.

Claro, este estudio fue publicado en febrero, cuando no se había celebrado el proceso electoral del 20 de mayo, cuyos resultados afectarían sensiblemente la cifra.

Pese a esto, tanto la vicepresidenta como el primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, se empeñan en ridiculizar la crisis migratoria.

Los venezolanos que se fueron, lo hicieron porque vendieron un carro, su apartamento, y se llevaron con 15,000 o 20,000 dólares en los bolsillos, porque la migración venezolana no se va con una mano adelante y una mano atrás (…) no es cierto que se fueron por necesidad, se fueron porque los engañaron, dijo Maduro en cadena de radio y televisión este miércoles.

A su juicio, la campaña mediática emprendida por Estados Unidos y sus aliados latinoamericanos, ha provocado que los venezolanos se vayan al exterior a “trabajar como esclavos”.

“He ordenado un puente aéreo para traernos a todos esos venezolanos y que vengan a integrarse otra vez a nuestra amada Venezuela (…) me duele el alma, porque lo perdieron todo aquí y terminaron de esclavos allá”, fueron las palabras de Maduro para dar la bienvenida a los 82 repatriados de Ecuador con el “Plan Vuelta a la Patria“.

VÍA EL COOPERANTE.

 

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