El éxodo de venezolanos a los países de la región continúa generando reacciones en el continente.
Este miércoles 29 de agosto se reunieron de emergencia autoridades de los países miembros de la Comunidad Andina, integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, mientras que la OEA  convocó a una sesión extraordinaria de su consejo permanente.

Agencias internacionales reseñaron que la Comunidad Andina se reunió  en la sede de la secretaría general en Lima para armonizar procedimientos para el “ingreso ordenado, seguro y responsable de la masiva migración venezolana”, así como la ayuda humanitaria de organismos internacionales, indicó el bloque regional en un comunicado.

A la cita acudieron el viceministro de Movilidad Humana de Ecuador, Santiago Chávez; el director general en asuntos consulares de Perú, Enrique Bustamante; el director general de asuntos consulares de Bolivia, Germán Guaygua; la embajadora de Colombia en Lima, Mónica Lanzetta, y otros funcionarios ligados a migraciones de los cuatro países.

La Comunidad Andina puntualizó que en la agenda se dialogó sobre la “armonización en la documentación exigida a migrantes venezolanos, la activación de una plataforma de coordinación subregional relativa a acciones humanitarias y la implementación de medidas de prevención de riesgos epidemiológicos y sanitarios”. También se evaluó el trabajo en ayuda humanitaria a partir de propuestas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Naciones Unidas.

Desde Caracas, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, afirmó   que los migrantes venezolanos han sido utilizados de manera “criminal”, “racista” y “xenofóbica” por los gobiernos de Colombia y Perú, a los que señaló de fomentar por los medios de comunicación el “odio hacia los venezolanos”.

Rodríguez sostuvo  que en el país viven 5.600.000 colombianos, 400 mil ecuatorianos y 500 mil peruanos que  se benefician de los programas estatales,  y dijo, en alusión a la medida que tomó la víspera Brasil de movilizar militares hacia la frontera, “¿cuándo hemos movilizado tropas para las personas que viajan?”.  Por el contrario, dijo que la atención de los extranjeros implica más de $3 mil millones.

El ministro anunció que Venezuela se dirigirá a las Oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), para dar a conocer las atenciones que brinda el Estado  a los migrantes colombianos, peruanos y ecuatorianos   en el país.

“A ningún colombiano se le ha tratado mal por el hecho de ser extranjero, muy al contrario a lo vivido por los venezolanos en el exterior”, expresó.

Asimismo, aseguró que el gobierno  ha recibido miles de solicitudes de venezolanos que desean ser repatriados, tras emigrar a varios países de la región.

“Estamos recibiendo solicitudes por miles en nuestras embajadas (…), pero no podemos expresarlo hasta que eso esté ocurriendo en tiempo real para evitar cualquier tipo de retaliaciones contra venezolanos que deseen ser repatriados”. El pasado lunes, 89 venezolanos regresaran a su país desde Perú en un avión del gobierno.

Mientras tanto, la OEA convocó   a una sesión extraordinaria de su consejo permanente “para considerar la crisis migratoria originada por la situación en Venezuela”, a realizarse el 5 de septiembre en Washington.

Según el orden del día publicado, la reunión convocada a solicitud del secretario general de la OEA, Luis Almagro, contará con la participación de los Estados miembro, así como de representantes de la  OIM y  Acnur.

Por su parte, ayer Brasil indicó  que adoptará medidas para regular el flujo de migrantes en la frontera con Venezuela y evitar el caos generado por la llegada masiva de migrantes.

El presidente Michel Temer adelantó que podrían “distribuirse números” para limitar el flujo de migrantes en la frontera del estado de Roraima en el norte del país limítrofe con Venezuela.

“La ‘posibilidad de distribución de números’ a la que se refirió el presidente (…) busca perfeccionar el proceso de atención humanitaria en Roraima, lo que no puede confundirse, bajo ninguna hipótesis, con el cierre a la entrada de venezolanos en Brasil”, informó la Presidencia en un comunicado.

Temer había dicho más temprano en una entrevista con Radio Jornal de Pernambuco  que el gobierno estudiaba la posibilidad de “distribuir números para que entren 100, 150, 200 por día, para organizar un poco más esa entrada”.

VÍA PANORAMA.

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