Diego E. Arria @Diego_Arria: “El que muere de hambre es víctima de un asesinato: la desnutrición crónica grave, el hambre persistente implica una violación del derecho fundamental a la vida”.
Las trágicas cifras que padece actualmente Venezuela son extremadamente preocupantes, nunca antes en la historia de nuestro país habíamos llegado a tales dígitos en fatalidad, que siete mil niños padezcan desnutrición nos debe colocar a todos en estado de alerta, así lo deja en claro la organización Cáritas de Venezuela.
La nutricionista y experta en seguridad alimentaria Susana Raffalli, manifiesta: “En junio de este año 16 estados alcanzaron la raya roja que sitúa al país en una crisis humanitaria, al tener un 15% de niños en riesgo de morir por desnutrición”.
En febrero de 2017 había un 10% de niños en peligro de muerte por desnutrición, en septiembre de ese mismo año, la cifra se ubicó en 15%, en mayo de 2018 llegó a 16,2%. En junio pasado, la más actualizada, se situó en 15%, en parte gracias al efecto que han tenido las remesas que llegan del exterior. No obstante, Venezuela sigue en la raya roja.
La raya roja ya da un número alarmante, sin embargo, si ese 15%, llegara al 30% pondría a Venezuela en la raya morada, que en términos de emergencia nutricional representa la hambruna catastrófica, lo que significaría 30% de niños en situación nutricional muy grave a punto de morir y la mortalidad por desnutrición aumenta en 10 veces.
Para colmo de males, el Primer Mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en vez de invertir todos sus esfuerzos en tratar de apaciguar el hambre de nuestro pueblo, lo decide invertir anunciando un sistema de defensa marina para evitar violación de “fuerzas extranjeras”. Mientras el país sufre en carne propia la crisis humanitaria, nuestros gobernantes prefieren seguir jugando a la guerra.
En @ReporteYa seleccionamos algunas opiniones de nuestros destacados seguidores:
La Abogada, AlexaGomez2000 @alexagomez2000 redacta: “Aquí pensando. Si un niño está desnutrido, los padres también lo están, por lo general es así, salvo haya negligencia de los padres hacia el niño, induciéndolo a la muerte. Eso es lo que pasa con Nicolás. Un país muriendo de hambre y desnutrición y el cada día más obeso”.
La usuaria, M. Gabriela Ramírez @MGRgaby señala: “Recuerden que la alimentación de un niño no es igual a la alimentación de un adulto, el principal alimento de los niños es la leche totalmente fuera del alcance del venezolano”.
La Periodista, Ernestina Herrera @ehperiodista expresa: “Tengo que ser portadora de una noticia que me produce una mezcla de rabia con dolor: Falleció otro niño por desnutrición en el Humnt”.
Nuestra seguidora, Bettifort @ChurriosMe informa: “¡A los precios que están los alimentos! No Es para menos. Que lamentable, lo que nos espera es una generación de desnutridos”.
La Ing. Forestal, Carmen Alida Liscano @pameliscano indica: “Dios mío, hasta cuándo tanta indolencia”.
El Diputado, Omar González Moreno @omargonzalez6 argumenta: “En lo que va de julio han muerto 15 niños por desnutrición en el hospital Luis Razetti de Barcelona”.
Nuestro seguidor, Diego E. Arria @Diego_Arria escribe: “El que muere de hambre es víctima de un asesinato: la desnutrición crónica grave, el hambre persistente implica una violación del derecho fundamental a la vida”.
VÍA EL NACIONAL.