El pleno del Parlamento Europeo (PE) aprobó hoy una resolución que pide a los miembros de la Unión Europea (UE) liberar ayuda de emergencia para Venezuela y los vecinos de la región, como Colombia, Brasil o Perú, que sufren el éxodo de venezolanos que huyen de su país.
En la resolución pactada por los cuatro grandes grupos de la Eurocámara, tras una visita a las fronteras de Venezuela con Brasil y Colombia para comprobar las dificultades de la región para hacer frente a la crisis humanitaria, se pide al conjunto de la comunidad internacional, incluida la UE, que se establezca una respuesta “coordinada” y se “intensifique la ayuda financiera”.
Los eurodiputados acogen con satisfacción la asistencia humanitaria de la UE asignada hasta la fecha, pero reclaman que se “libere urgentemente” ayuda adicional a través de los fondos de emergencia, a fin de hacer frente “al rápido incremento de las necesidades de las personas afectadas por la crisis venezolana en los países vecinos”.
En ese sentido, el texto alaba la reacción del Gobierno colombiano con todos los venezolanos que llegan a su territorio huyendo de la crisis humanitaria y pide a Brasil y Perú que hagan lo propio en la medida de sus posibilidades.
Consideran “encomiable” la labor de protección a través de entidades públicas y privadas y de la Iglesia católica y ciudadanos particulares en el conjunto de la región, “que han ayudado activamente a los refugiados y migrantes venezolanos y les han demostrado su solidaridad”.
Por ello, reclaman a los Estados europeos que den una respuesta inmediata de protección a los emigrantes o refugiados venezolanos en su territorio a través, por ejemplo, de visados humanitarios, disposiciones especiales de estancia u otros marcos migratorios regionales, con las correspondientes garantías de protección.
En ese sentido, piden a las autoridades venezolanas que faciliten y agilicen la expedición y la renovación de documentos de identificación a sus propios nacionales, ya sea en Venezuela o en el extranjero.
Por otro lado, la Eurocámara reiteró, en la línea de las más de cinco resoluciones de los últimos años, la exigencia al Gobierno venezolano de respeto a los derechos humanos, liberación de los presos políticos, levantamiento de las restricciones a la ayuda humanitaria y convocatoria cuanto antes de elecciones democráticas.
El debate previo al voto en el pleno se convirtió asimismo en una condena casi unánime contra el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que recibió críticas de populares, socialdemócratas y liberales, grupos que tiene 474 de los 750 escaños del hemiciclo europeo.
El primero en tomar la palabra fue el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, quien agradeció al PE que haya “generado mucha visibilidad a la situación de miles de venezolanos que están huyendo de su país”.
La agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que Colombia alberga a unas 800.000 personas de la diáspora venezolana y Brasil a otros 50.000 individuos.
“También huyen a Perú, que ha recibido unos 400.000 venezolanos. También a Ecuador, a países del Caribe”, indicó el eurocomisario, quien recordó que, según los datos de ACNUR “desde 2014 hay más de 2 millones de venezolanos que han abandonado su país, de los que más del 60 % se encuentran en situación irregular”.
El eurocomisario recordó que la Unión Europea aprobó en junio una nueva asistencia humanitaria dotada con 35 millones de euros (unos 41 millones de dólares) para ayudar al pueblo venezolano y a los países vecinos.
Como presidente de la misión parlamentaria que a finales de junio se desplazó a la frontera colombiana y a Bogotá, el eurodiputado español Agustín Díaz de Mera, del Partido Popular Europeo (PPE), reconoció que ese país está haciendo un esfuerzo para ayudar a sus vecinos, pero “los colombianos no pueden solos”.
Díaz de Mera pidió que la UE destine más fondos de emergencia, que se habilite un corredor humanitario y reclamó el fin de la violación de los derechos humanos y la celebración de elecciones libres en Venezuela.
El socialista español Ramón Jáuregui dijo que “muchos se preguntarán cómo uno de los países de la Tierra haya producido más de dos millones de emigrantes” y concluyó que “es la consecuencia de una revolución fracasada”.
La voz más disonante con el discurso mayoritario fue la del eurodiputado español de la Izquierda Unitaria Europea Javier Couso, quien señaló que la presión parlamentaria persigue la “creación de una alarma humanitaria para que sirva como excusa para una intervención militar”.
VÍA LA PATILLA.