El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, llegó a Brasilia, donde discutirá con el mandatario Michel Temer la situación de Venezuela y de los hijos de inmigrantes brasileños separados de sus padres en Estados Unidos, entre otros asuntos, reseña EFE.
En la agenda también figuran el impacto negativo de los aranceles que Estados Unidos ha impuesto al acero y el aluminio brasileños, y la firma de un protocolo sobre cooperación espacial.
El vicepresidente llegó a la capital brasileña bajo unas fuertes medidas de seguridad y su primer compromiso será una reunión con el personal de la embajada de Estados Unidos en el país.
Luego será recibido por Michel Temer en el Palacio presidencial de Planalto y posteriormente ambos se dirigirán a la sede de la cancillería, donde será ofrecido un almuerzo a la delegación de Estados Unidos.
La situación de los hijos de inmigrantes en Estados Unidos ha sido objeto de fuertes críticas en Brasil, sobre todo porque, según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores, todavía cerca de 50 niños brasileños permanecen separados de sus padres.
Desde Brasilia, Pence viajará a la ciudad amazónica de Manaos, donde mañana tiene previsto visitar uno de los centros de acogida que las autoridades brasileñas han instalado para prestar asistencia a inmigrantes venezolanos, que en el último año y medio han llegado en forma masiva a Brasil.
Según los cálculos del Gobierno, cerca de 50.000 venezolanos están en territorio brasileño, a donde han llegado en búsqueda de una vida mejor y huyendo de la grave crisis política, económica y social que sufre su país, que hoy será debatida por Temer y Pence.
Tras su visita a Manaus, Pence partirá hacia Ecuador, segunda escala de la que es su tercera gira por América Latina, que acabará en Guatemala y que, por primera vez, ha incluido a Brasil.
VÍA LA PATILLA.