La fiscalía federal de Brasil exigió este miércoles explicaciones a las autoridades de Sao Paulo sobre la situación “precaria” que enfrentan más de 200 migrantes venezolanos en la capital económica del país.
La fiscalía afirmó en una nota oficial que los venezolanos que llegaron en abril a Sao Paulo desde el estado de Roraima (norte, limítrofe con Venezuela), en el marco de un proyecto gubernamental de reubicación, “han enfrentado irrespeto a derechos básicos” y padecen “dificultades de adaptación”.
“Noticias divulgadas por la prensa indican que los venezolanos encuentran barreras para garantizar no sólo las condiciones mínimas de integración social, sino también la propia supervivencia”, señaló la fiscalía.
“Los refugios estarían restringiendo los horarios de alimentación, el acceso a equipos como computadoras, lavadoras y televisores, e incluso el derecho de los migrantes de reunirse y conversar”, agregó.
La Secretaría Municipal de Asistencia y Desarrollo Social de Sao Paulo rechazó en un comunicado esas afirmaciones. El despacho negó un pedido de la AFP para visitar los centros.
Un total de 212 venezolanos se encuentran alojados en tres centros tutelados por la Alcaldía de Sao Paulo.
Una venezolana que residió en el Centro Temporal de Acogida (CTA) de Butanta, a donde ingresó al llegar a Sao Paulo, cuestionó el tratamiento recibido así como las condiciones, concebidos para albergar a personas en situación de calle.
Allí “el consumo de drogas es constante, reclamamos y reclamamos y nadie hacía nada”, dijo a la AFP.
“Es muy difícil convivir con personas en situación de calle y de adicción porque uno no está acostumbrado a eso, no fue lo que nos plantearon antes de venir”, dijo la mujer, que pidió no ser identificada.
“Cuando llegamos pensé nos trajeron a un manicomio, pero ya he ido comprendiendo que no es así, estoy agradecida porque antes dormía en el suelo, ahora tengo una cama”, relató otra residente del mismo centro, también bajo anonimato.
No obstante, agregó que pese a que no era lo esperado, “es comida y techo”.
Joao Chaves, de la Defensoría pública de la unión, resaltó que “lo más difícil es la inserción laboral”, pues los centros “están muy aislados”.
“Faltó planificación”, agregó.
Miles de venezolanos han atravesado la frontera con Brasil en los últimos tres años ante la crisis política, económica y social que vive el país caribeño.
Según números oficiales, más de 32.000 venezolanos han solicitado refugio en Brasil y otros miles residencia temporal.
En Boa Vista, capital de Roraima, se estima que hay entre 20.000 y 30.000 venezolanos, mientras que en Pacaraima, ciudad limítrofe con Venezuela, se habla de unos 4.000, muchos de ellos durmiendo en las calles.
VÍA LA PATILLA.