La agencia de derechos humanos de las Naciones Unidas instó el jueves a las autoridades venezolanas a llevar a cabo una investigación rápida sobre un incendio en una prisión y a proporcionar reparaciones a las familias de las víctimas.
Sesenta y ocho personas murieron el miércoles en los disturbios y un incendio en las celdas de una estación de policía venezolana en la ciudad de Valencia.
Las cárceles venezolanas están notoriamente sobrepobladas y llenas de armas y drogas.
“Instamos a las autoridades venezolanas a llevar a cabo una investigación pronta, exhaustiva y eficaz para establecer la causa de estas muertes, proporcionar reparaciones a las familias de las víctimas y, si es el caso, identificar y llevar a los responsables ante la justicia”, dijo en un comunicado la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que también expresó su preocupación por las condiciones carcelarias. Reuters
Declaración de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU sobre las muertes en una cárcel en Venezuela
GINEBRA (29 de marzo de 2018) – Estamos consternados por las terribles muertes de al menos 68 personas en Venezuela después de que un incendio arrasara la cárcel de una estación de policía el miércoles a raíz de presuntos enfrentamientos entre detenidos y miembros de las fuerzas de seguridad.
Instamos a las autoridades venezolanas a llevar a cabo una investigación pronta, exhaustiva y efectiva para establecer la causa de estas muertes, proporcionar reparaciones a las familias de las víctimas y, cuando corresponda, identificar y llevar a los responsables ante la justicia.
También estamos preocupados por informes que indican que las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los familiares que se habían congregado frente a la estación de policía en Valencia, estado de Carabobo, para exigir información sobre sus seres queridos. Llamamos a las autoridades a respetar el derecho de las familias a la información y a la reunión pacífica.
En las prisiones y cárceles de la policía en Venezuela, usadas usualmente como centros permanentes de detención, existe hacinamiento generalizado y condiciones terribles de detención. Las malas condiciones, exacerbadas por los retrasos judiciales y el uso excesivo de la detención preventiva, generan reiterados hechos de violencia y motines.
Los Estados son los garantes de la vida e integridad personal de las personas privadas de libertad. Llamamos al Gobierno de Venezuela a que adopte inmediatamente las medidas para mejorar las condiciones de detención en cumplimiento con las normas y los estándares internacionales de derechos humanos, incluida la prohibición de la tortura, así como los tratos y penas crueles, inhumanos y degradantes.
Llamamos a las autoridades a que ratifiquen el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura con el fin de que se habilite un monitoreo independiente de centros de detención por un mecanismo internacional. Fin