A pesar de que el presidente Nicolás Maduro anunció el jueves pasado que con la reconversión monetaria el cono vigente dejará de circular desde el 4 de junio, especialistas creen que ambas monedas convivirán para poder pagar servicios de poco precio.
Dado que con la medida el gobierno introducirá dos nuevas monedas –la de 1 bolívar, que remplazará al billete de 1.000 bolívares; y la de 0,50, que sustituirá al de 500 bolívares–, la gente se pregunta cómo van a pagar en las estaciones de servicio si esas serán las monedas de menor denominación y no hay para dar vuelto.
El economista Luis Oliveros aseguró que no va a haber suficiente efectivo y el gobierno va a tener que permitirlo. “¿Cómo se va a pagar un litro de gasolina de 95 octanos, que pasará de 6 bolívares a 0,006, si no se cuenta con las moneda para pagarlo?”.
El economista Efraín Velásquez indicó que “ambos conos tendrán que funcionar al mismo tiempo hasta que los viejos desaparezcan”.
Velásquez espera que las autoridades monetarias no tomen una decisión “traumática” como lo hicieron con el billete de 100 bolívares en diciembre de 2016. “Esos procesos tienen que ser progresivos”, dijo.
Oliveros aseveró que “en uno o dos meses esas monedas dejarán de tener cualquier sentido y carecerán de valor”.
Las nuevas emisiones son una pérdida de los recursos que se hacen falta en el país. “El dinero que se está utilizando para acuñar esas monedas se necesita, por ejemplo, para el Hospital de Niños J. M. de los Ríos”, agregó. Indicó que en Venezuela no son necesarias nuevas monedas sino una política antiinflacionaria.
Añadió que los venezolanos no podrán pagar nada con las monedas y que les darán otros usos como botones o un negocio porque “valen más por el metal que contienen que por su propio valor”.