Zapateros informales reciben alimentos como forma de pago por sus servicios, debido a la escasez de efectivo que hay en el país.
Aseguran que el trueque se convirtió en una medida alternativa ante dicha situación, pues hay una elevada demanda para reparar calzados motivado al alto costo de un par de zapatos nuevos, reseñó La Verdad de Vargas.
“Sé que la falta de efectivo está afectando a todos, pero eso no puede ser una limitante para mí, por lo que tuve que improvisar. La mayoría me paga con transferencia, pero hay otros que prefieren traerme comida y yo no voy a dejar pasar esas oportunidades. El servicio mínimo lo tengo en Bs. 100.000 y el máximo en Bs. 150.000, con un mes de garantía”, aseguró uno de los comerciantes.
El alza del precio de los materiales para trabajar también es un problema: Los hilos para la costura de zapatos en diciembre costaban Bs. 300.000 el pequeño y ahora cuestan Bs. 3 millones; mientras que el pote de pega de 200 mililitros pasó de Bs. 15.000 a Bs. 200.000.
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