Una derecha dura que venció sin avasallar, una ex guerrilla castigada en las urnas y el avance inédito del centro y la izquierda configuran el nuevo Congreso colombiano tras las elecciones legislativas del domingo, que dejaron en evidencia una polarización entre dos modelos, sostiene el diplomático retirado y profesor universitario Leandro Area.
Las visiones más distantes estarían encarnadas por Gustavo Petro e Iván Duque. “Petro representa el modelo venezolano o cubano, el brazo que le falta al socialismo del siglo XXI, y Duque es el nuevo hijo de Uribe, quien al votar dijo que lo hacía para que su país no se convirtiera en Venezuela”, explicó Area durante un conversatorio realizado ayer por el Grupo Ávila.
El experto destacó el papel de primer orden que la situación de Venezuela tiene en la agenda política colombiana. Con él coincidió la periodista venezolana Idania Chirinos, que trabaja para el canal colombiano NTN 24 y quien aseguró en su intervención vía Skype que “el drama venezolano ha permeado la campaña”.
Las primeras palabras de Duque al obtener la nominación presidencial parecen respaldar ese punto de vista. “No queremos que a nuestro país lleguen las tentaciones populistas del autoritarismo que arruinó a Venezuela”, expresó el candidato el domingo.
La elección presidencial en Colombia –el 27 de mayo– será crucial para Venezuela y el destino político de la región, ante la posibilidad de que una eventual victoria de Petro sume un miembro a la alianza de izquierda que integran Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
Dispersión
Una votación dispersa, en la que ninguna de las opciones obtuvo mayoría avasallante, es el resultado de la jornada electoral legislativa, lo cual incrementa las dudas sobre quién será el futuro presidente colombiano.
Duque, el pupilo de Uribe, obtuvo la nominación con más de 4 millones de votos, mientras la izquierda se decantó por Gustavo Petro, con casi 3 millones de sufragios. Tanto Duque como Petro lograron más votos para sus nominaciones que los partidos que los respaldan en los comicios legislativos.
Contra todos los pronósticos, la izquierda y el centro alcanzaron una representación histórica. Esos grupos, que apoyan el acuerdo de paz, ganaron 34 escaños en el Congreso. Si se suman los de la ex guerrilla de las FARC, llegan a 44.
Centro Democrático, el partido de Álvaro Uribe que respalda a Duque, obtuvo 19 curules en el Senado con 2.513.320 votos (16,41%); le siguió Cambio Radical, del candidato Germán Vargas Lleras, con 16 curules y 2.155.487 sufragios (14,07%). El partido Conservador, que aún no revela el nombre de su nominado presidencial, sacó 15 senadores con sus 1.927.320 votos (12,58%), mientras que el Partido Liberal, que respalda a Humberto dela Calle, alcanzó 14 curules, con 1.901.933 votos (12,42%).
El Partido de la Unidad Nacional, del presidente Juan Manuel Santos, fue derrotado a manos de la derecha que más cuestionó la firma de paz que selló con la guerrilla. Su organización política obtuvo 14 senadores con 1.853.054 sufragios (12,10%), perdió 19 escaños con respecto a la pasada legislatura y ni siquiera irá con candidato propio a las presidenciales.
Alianza Verde sacó 10 senadores y Polo Democrático 5. Ambas organizaciones respaldan a Sergio Fajardo y obtuvieron 1.317.429 sufragios (8,60%) y 736.367 votos (4,80%), respectivamente; mientras la Lista de la Decencia, del izquierdista Gustavo Petro, alcanzó 4 curules, con 521.128 votos, y el Partido Político MIRA, con sus 501.489 sufragios (3,27%) logró 3 senadores.
Si los sufragios por los partidos políticos en los comicios legislativos fueran adhesiones a las candidaturas presidenciales de esas organizaciones, el cuadro quedaría con Iván Duque: 2.513.320; Vargas Lleras: 2.155.487; Sergio Fajardo: 2.053.796, y Humberto de la Calle: 1.901.933.
En la misma jornada se llamó a la población a decidir el abanderado de dos alianzas. Por una parte se escogió el candidato de la derecha entre Iván Duque, Martha Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez; y por la otra, la izquierda seleccionó entre Gustavo Petro y Carlos Caicedo.
FARC castigadas. En los comicios legislativos el partido de la ex guerrilla de las FARC obtuvo apenas 50.000 votos, que no le alcanzó para obtener senadores adicionales a los 5 previstos por el Acuerdo de Paz. El internacionalista Luis Daniel Álvarez destaca que al menos 4 partidos alcanzaron más votos que esa organización, pero no lograron curules.
Uribe, el más votado. El ex presidente Álvaro Uribe se consolidó como el gran elector de Colombia. No solo fue el aspirante al Congreso más votado, con 870.000 sufragios, sino que su partido dio un golpe de mesa en el Parlamento y su ahijado político, Iván Duque, ahora pisa más fuerte hacia las presidenciales.
Adhesiones clave. La primera vuelta de las elecciones presidenciales se llevará a cabo el 27 de mayo.El candidato ganador debe obtener la mitad más uno del total de votos válidos; de lo contrario, se realizará una segunda vuelta entre los dos candidatos con mayor votación el domingo 17 de junio. En un ambiente tan fragmentado, las alianzas serán fundamentales.
Parlamento multicolor. Las alianzas no solamente serán necesarias para obtener el triunfo en los comicios presidenciales. El nuevo mandatario tendrá que ser un hábil negociador para gobernar con un Parlamento sin mayoría y dividido en varios bloques; de lo contrario podría ver perjudicada su gobernabilidad, cuando debe necesitar de un apoyo amplio para abordar asuntos clave como la guerrilla y las relaciones con Venezuela.