Desde enero y hasta el 12 de marzo, el Comité de Afectados por los Apagones ha contado 1.979 fallas eléctricas en el territorio nacional, de las cuales 116 fueron en Caracas, lo que contrasta con las cifras de 2017 cuando en los 2 primeros meses se registraron en total 1.644. Las constantes interrupciones del servicio han pasado de ser intermitencias a convertirse en largos períodos de hasta 72 horas como ocurrió en Mérida, que estuvo sin electricidad desde el viernes hasta ayer a las 9:00 am.

Aixa López, presidente del comité, indicó que en Caracas los apagones son intermitentes, pero que en Aragua, Trujillo, Delta Amacuro y los estados andinos hay apagones que duran más de 12 horas; mientras que Miranda, Portuguesa, Barinas y algunas zonas de Zulia también se han visto afectadas. “Hay entidades que pasan mediodía sin luz, regresa y se va por 3 horas más”.

Aseguró que estas fallas, cada vez más repetitivas y prolongadas, se deben al deterioro no atendido del sistema eléctrico. “Hay abandono en tres fases: en la generación eléctrica, en la parte de transmisión y en la distribución de la energía. Principalmente porque no se le hace el seguimiento y mantenimiento necesarios”.

Ante una llamada ciudad blindada, como era conocida Caracas, por no estar susceptible a sufrir apagones prolongados, López señaló: “Ni Caracas ni ninguna ciudad está blindada hoy contra las fallas eléctricas. A cualquier hora se puede ir la luz por lo delicado e inestable del sistema. Esto es un caos para el venezolano a quien le da terror que se le dañen los electrodomésticos por la costosa reparación o reposición que implica. Además, no pueden hacer lo que hacen normalmente. Cosas como ir al trabajo, por ejemplo, se ven afectadas”.

En los últimos cinco días Barinas, Trujillo, Mérida, Portuguesa, Apure y Táchira han sufrido severas interrupciones del servicio.  Esta vez, la excusa del Ministerio de Energía Eléctrica es el «bajo nivel» de agua que tiene la represa La Vueltosa, ubicada entre Mérida y  Barinas».

El titular del despacho, Luis Motta Domínguez, declaró a VTV que la principal causa de las fallas es climatológica pues se registra una «fuerte sequía» en las zonas donde están las represas Leonardo Ruiz Pineda, La Vueltosa y Peña Larga, que habitualmente generan más de 500 MV para esa región del país.

Informó que crearon un «equipo multidisciplinario cívico-militar» para encontrar una solución en un tiempo no mayor de 15 días. Indicó que la medida fue una orden del presidente Nicolás Maduro «para darle una pronta solución a esta situación que es producto de la madre naturaleza».

El equipo está encabezado por el vicepresidente Tareck el Aissami, que se trasladó a Barinas; el ministro de Relaciones Interiores, Néstor Reverol, que viajó a  Mérida, y en Trujillo están Motta Domínguez y el ministro de Ecosocialismo y Aguas, Ramón Velásquez, acompañados del gobernador Henry Rangel Silva.

Reverol señaló que inspeccionaron las tres unidades de la subestación termoeléctrica Don Luis Zambrano de Mérida. “Hay una comisión del Cicpc y del Sebin investigando las causas de que se registrara un incendio en la única unidad que estaba funcionando”.

Expresó que debido a los niveles críticos de las represas pondrán en marcha el sistema termoeléctrico. Agregó que en la planta de Santa Inés están recuperando 450 megavatios en una unidad, así como en la planta Termobarrancas en Barinas.

Usuarios en la calle. Los habitantes de los estados afectados protestaron por los constantes cortes de luz no programados. Afirmaron que la luz llega y se va por varias horas. En Trujillo, donde la luz se fue durante 10 horas, las protestas comenzaron a las 9:30  pm y se prolongaron hasta la madrugada.

Los merideños también exigieron la solución del problema. Las calles amanecieron llenas de escombros por la quema de cauchos y basura, cierre de vías, lanzamiento de piedras y objetos contundentes.  “El fin de semana pasamos 72 horas sin luz, desde el viernes hasta ayer a las 9:00 am. El domingo hubo manifestaciones en las principales avenidas. Fue un colapso total”, aseguró Félix Juárez, del Comité de Afectados por los Apagones de Mérida.

Ramón Guevara, gobernador del estado, señaló que ha sido imposible reunirse con los representantes de Corpoelec, porque le responden, por mensaje de texto, que el encuentro debe ser autorizado por el organismo correspondiente a nivel nacional. “La gobernación está abierta a buscar soluciones que dependen del Ejecutivo y, específicamente, del ministro Motta Domínguez”, resaltó.


En el Hospital Central reportan 30 cortes diarios

El Hospital Central de San Cristóbal se ha visto afectado por los apagones. «No entendemos porqué se va la luz de 20 a 30 veces al día, y eso está dañando los pocos equipos que nos quedan. Lo más grave es que el domingo el equipo que suministra el oxigeno empezó a fallar», dijo Renny Cárdenas, director del centro de salud.
Explicó que el oxígeno es utilizado en pacientes que no pueden tener respiración propia. «El retén donde están los niños ya tuvo fallas y el quirófano también. Afortunadamente el personal que trabaja con nosotros subsanó el problema».

Familiares de 97 pacientes renales que se dializan tres veces por semana en Unetaca, San Cristóbal, pidieron a Corpoelec garantizar el suministro eléctrico para aplicar el tratamiento a sus parientes.

La plata auxiliar de energía eléctrica fue desmantelada por ladrones y la unidad no cuenta con recursos para repararla. «Está en juego la vida de los pacientes», afirmó Eleazar Camacho, esposo de paciente renal.
En las últimas 24 horas los tachirenses han tenido hasta 4 horas de electricidad.

Vía ElNacional.com

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