El domingo, en el barrio La Victoria, de San Félix, la familia Hernández González, dos adultos y cuatro menores, tenía dinero para hacer una sola comida: a las 2:00 de la tarde prepararon arroz con yuca rayada, para espesarlo y rendir suficiente alimento para los seis. Cuatro horas después murió el menor de sus hijos, Ángel Luis Hernández, de 3 años, envenenado por yuca amarga, publica Correo del Caroní

Por @OrianaFaoro

Los padres, Olga González, de 30 años, y Luis José Hernández, de 32, también se intoxicaron, junto con sus otros hijos de 7, 12 y 15 años, pero los síntomas del pequeño fueron el detonante para acudir al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) La Victoria, para intentar salvarle la vida.

“El niño llegó aquí muy mal… vomitaba pedacitos de yuca”, contaron médicos cubanos del CDI, que confirmaron que la familia traía consigo otra niña, de 3 años, también intoxicada por la yuca amarga, aunque ella sí sobrevivió al traslado hasta el Hospital Dr. Raúl Leoni, donde están recluidos y estables los otros cinco afectados.

La yuca amarga contiene cianuro. Se cocina de forma particular para la elaboración del casabe, alimento artesanal típico de la región, pero no es un tubérculo de consumo doméstico. Las personas pueden intoxicarse con el cianuro, e incluso morir.

Sin insumos

Correo del Caroní visitó el pediátrico Menca de Leoni, unidad adscrita al Hospital Dr. Raúl Leoni, para conocer el estatus de los niños hospitalizados por intoxicación con yuca amarga. El personal de seguridad denegó el acceso al interior del centro e intentó prohibir que se hicieran fotografías de la fachada.

Dos tías de los niños Hernández González accedieron a declarar sin revelar sus nombres, por temor a represalias dentro del barrio. Detallaron que la yuca amarga era la primera y única comida que podrían costear sus familiares el domingo. “Mi hermana le dijo a mi mamá que iba a comprar una masa (de maíz) pero luego vio que con el mismo dinero compraba dos kilos de yuca y le rendía más para los niños”, explicó una de las declarantes. “Se la compró a un señor del barrio”, aseguró.

Comieron a las 2:00 de la tarde. Posteriormente, el niño manifestó dolor de barriga. “La barriga se le puso dura y se le trancaron los dientes, botaba baba por la boca… Se puso todo verde. Fue una desesperación”, continuó la hermana. Todos acudieron al CDI de La Victoria a las 6:00 de la tarde. Era ya muy tarde para hacerle un lavado estomacal al pequeño, quien falleció en este módulo de la misión médica cubana. Los otros cuatro niños estaban descompensados y mareados, al igual que los padres. El niño de 7 años se había desmayado.

Al lado del CDI está el Centro de Coordinación Policial (CCP) La Victoria, adscrito a la Policía del estado Bolívar (PEB). Las patrullas oficiales sirvieron de ambulancias para trasladar a los cuatro niños y dos adultos, pues el CDI no cuenta con ambulancia para emergencias. La Policía los llevó a todos al centro médico, ubicado en Guaiparo, a 12.1 kilómetros de La Victoria, pues en el módulo local no había insumos.

Este lunes todos los intoxicados se encontraban estables. Para las 11:00 de la mañana, los padres del pequeño fallecido esperaban que les dieran de alta. Para los niños deben comprar por fuera complejo de vitamina B y realizar todos los exámenes de laboratorio rutinarios fuera del pediátrico, que pueden costar más de 700 mil bolívares, porque en el Menca de Leoni no hay reactivos de laboratorio. 

Consecuencias de la hambruna

En el barrio La Victoria, de San Félix, hay un local de Mercal, una de las ventas de alimentos administradas por el Estado. El recinto sirve para el despacho de las bolsas de comida del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), que no llegan con frecuencia al sector.

Las allegadas confirmaron que, pese a que en barriadas vecinas la bolsa llega todos los meses, en La Victoria no reciben el combo de alimentos desde diciembre de 2017: a la familia Hernández no les quedó más que resolver día por día su alimentación, y el domingo se toparon con yuca amarga. El precio fue ver morir a su hijo menor.

El comisario García, del CCP La Victoria, informó a Correo del Caroní que investigaron a los vendedores de yuca de la zona y no encontraron evidencias. “Interrogamos a una señora que vende aquí en la calle y más bien la comunidad salió a defenderla porque nadie jamás ha comido yuca amarga aquí”, expresó. Por los momentos, la PEB no ha detenido a ningún hombre en la zona por vender yuca amarga.

En el CDI La Victoria revelaron que un agricultor de la zona denunció el robo de unas yucas que tenía reservadas para hacer casabe, pero este suceso no está registrado en la PEB.

Este es el primer fallecimiento por yuca amarga registrado en el estado Bolívar este año. En 2018 sumarían nueve los muertos por yuca amarga en toda Venezuela, ocho de ellos, en el estado Aragua.

Vía LaPatilla.com

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