“Anoche estuve desesperado y a oscuras en casa, no veía nada, sin velas, el celular descargado, estuve toda la noche en una silla esperando la restauración del servicio para tranquilizarme, no merecemos esto”, fue el relato de Luis Pérez, quien dijo pasar horas de angustia ante los apagones que sacuden el estado Mérida en los últimos dos días.
Recordó que la tarde del pasado 21 de febrero se registraron dos apagones seguidos, en instó a Corpoelec emitir un comunicado para que los ciudadanos tomen previsiones, “la tercera vez de corte fue en la noche por más de tres horas, era desesperante “, comentó Pérez.
Por su parte, Ninoska Alarcón comentó el trauma al salir a comprar los alimentos para cenar. “No pude comprar nada porque los comerciantes no tenían planta y los puntos no servían, además el efectivo en Venezuela es oro, sirve para la venta y no tenemos el acceso a papel moneda. En la misma condición se quedaría mucha gente que desesperada quería comprar comida y no pudo”. Así mismo, relató que tiene meses preparando alimentos en la cocina eléctrica por la falta de gas licuado, “no pude cocinar sin luz”, refirió.
Otro caso fue el de Omar Gainza, quien indicó que pasó las horas más lentas y angustiantes de su vida. “Mi esposa trabaja lejos y el apagón fue general, siempre llega a las 7.30 pm, llegó casi a las 9.00, pensé que algo había sucedido porque la inseguridad en Mérida incrementó significativamente, cada rato se conoce de hurtos y atracos a mano armada”, dijo.
Apagón del 22Feb
Durante la tarde de este jueves, otro apagón se originó en la entidad, aproximadamente a las 4.36 de la tarde varias bajas de luz se registraron hasta que todo se apagó. “Esto es negligencia de las autoridades, porque no le hacen mantenimiento seguido a los equipos, cableados y todo el sistema que origina energía”, agregó María Araujo, quien señaló que de dañarse algún equipo de un ciudadano nadie le responderá. “Una licuadora cuesta 17.000.000 bolívares”, lamentó.
Las congestión vehicular no estuvo ausente, debido a que los semáforos no funcionaron por la falla del servicio durante la tarde. Las avenidas Andrés Bello, Urdaneta, Las Américas y demás, fueron escenarios no deseados para los conductores.