Hoteles a medio llenar, terminales y playas casi vacías fue el panorama que brindó el fin de semana correspondiente al asueto de Carnaval en estados que, normalmente, serían altamente visitados como Anzoátegui y Falcón.
El venezolano es “playero” por naturaleza y las costas de estas regiones son las más visitadas. Sin embargo, la hiperinflación y la inseguridad han hecho de las suyas a tal punto, que han hecho que el primer asueto del año parezca un día se semana normal.
En redes sociales circularon fotos de las playas y hoteles en sitios como Puerto Píritu y Chichiriviche. El panorama era desolador. Los terminales de autobuses tampoco lucen el caudal de turistas que años anteriores.
Comercios y establecimientos prestatarios de servicios turísticos han sufrido una merma en su actividad económica. Vendedores y administradores miran con preocupación la floja afluencia de temporadistas y la incapacidad de los que acuden de poder costear cualquier producto o servicio por la falta de efectivo.
