Enero fue un mes marcado por la violencia y la desidia en los penales del país. En ese lapso se registraron 13 presos muertos y 5 heridos; 1.016 reclusos se declararon en huelga de hambre para protestar contra la violación a los derechos humanos, 74 comenzaron una huelga de sangre y 50 se fugaron, de acuerdo con las cifras suministradas por el Observatorio Venezolano de Prisiones.

Humberto Prado, director general del OVP, dijo que el 4 de enero se evadieron 6 presos luego de violentar los barrotes del calabozo 4 de la Policía Municipal de San Joaquín, en Carabobo. En el conteo de los reclusos fue cuando las autoridades se percataron de lo ocurrido.

Los evadidos son Reinaldo Vladimir Borges Oviedo, de 24 años de edad; Jimmy Ender Pinto, de 25 años; Jesús Alberto Quintana Arenas, de 25 años; Erick David Corales Aponte, de 26 años; Kelvis José Valdez Jiménez, de 33 años, y Yonder Manuel Quiroz Serrada, de 33 años. En 13 meses son 30 los detenidos que se han fugado de ese centro de reclusión.

El 5 de enero asesinaron a Félix Guzmán, de 23 años de edad, y a Miguel Antonio Lanz, de 21 años, en la cárcel de Guaiparo, San Félix, estado Bolívar. Ese día, en el centro penitenciario de Vista Hermosa, en Bolívar también, murió Carlos Patiño debido a quemaduras en todo el cuerpo. En la Policía Municipal de Barinas los presos están hacinados y, en enero, Carlos Eduardo Aguirre Ramos y Juan Carlos Izarra Ramos, ambos de 24 años de edad, fueron hallados ahorcados. Presuntamente fueron colgados por otros detenidos.

El 20 de enero, 16 reclusos en la Comandancia General en Guanare, estado Portuguesa, comenzaron una huelga de hambre porque no les dan alimentos. Sus familias viven lejos de allí y no pueden llevarles comida, además la tarifa del transporte para ir hasta ese centro es costosa; los presos han pedido el traslado a penales de Acarigua Araure. La mayoría tiene un cuadro de desnutrición severa.

El 23 de enero más de 1.000 reclusos de la cárcel de El Rodeo, en Miranda, empezaron una huelga de hambre luego de denunciar arbitrariedades cometidas por las autoridades del penal. Escasez de alimentos y restricción de las visitas fueron algunas de las denuncias. No permiten que sus familiares les lleven comida. Los huelguistas exigieron dialogar con la ministra Iris Varela, pero más de 300 reclusos fueron castigados y trasladados a penales tan lejanos como El Dorado, en el estado Bolívar.

El 24 de enero funcionarios de la Policía Municipal de Sotillo, Anzoátegui, hallaron en un calabozo el cadáver de Aldo José González, de 30 años de edad, que tenía hematomas en brazos y cuello. En la celda donde estaba había 94 reclusos, un área a la que denominan Sauna 1. En esa sede hay 283 presos, lo que supera la capacidad del espacio real.

Vía ElNacional.com

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