Zulima Sebriant no puede ocultar su angustia. Ella llora desesperada mientras exclama que no se quiere morir como lo han hecho 43 pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en Carabobo durante lo que va de 2018. Ya es parte de 90% de las más de ocho mil personas en la entidad que no reciben antirretrovirales desde mayo de 2017 y están expuestas a ver su salud desmejorar de forma progresiva.
“Lo que le pido al presidente de la república es que mande las medicinas, yo no me quiero morir, quiero vivir, ver a mis bisnietos crecer. Y que todos los otros enfermos también vivan. Algunos están en el hospital, yo los visito y parecen unas momias”, expresó entre lágrimas la mujer de 60 años que ya tiene más de una década padeciendo la enfermedad.
Ella, junto a un grupo de pacientes protestó la mañana de este miércoles en las puertas del Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud) para exigir que se abra el canal humanitario mientras el Gobierno solventa las deudas que mantiene con proveedores de medicinas.
Colarlia Olivares ya cuenta 14 años desde que le dieron el diagnóstico y sabe que la tristeza no es buena, por eso consolaba a Sebriant en medio de su desesperación y daba consejos al resto. “Hay que alimentarse bien y tomar vitaminas para evitar que las defensas nos bajen más y contagiarnos de cualquier virus o enfermedad que esté por ahí”.
La realidad de estos pacientes, que llegan a ocho mil 500 en Carabobo y a 77 mil en Venezuela, es alarmante. Eduardo Franco, presidente de la fundación Manos Amigas por la Vida (Mavid), detalló que desde el 3 de enero hasta la fecha han fallecido 43 personas en la entidad por falta de antirretrovirales, dos de ellos niños de uno y tres años.
“El Ministerio de Salud no importó las medicinas correspondientes al mes de enero. Se nos dijo que llegarán solo dos medicamentos, esto significa que 90% de quienes padecen esta enfermedad se quedarán sin tratamiento”.
Entre uno y dos pacientes con VIH fallecen al día en Carabobo. “Los médicos están mandando a estas personas a fallecer en sus casas. No los atienden ni en el Hospital Central de Valencia, ni en el Hospital Carabobo”.
Denunció que a las mujeres embarazadas infectadas con el virus las están dejando dar a luz, pese a que se intenta controlar que sea por cesárea para evitar que el recién nacido se contagie. “Ya en Carabobo habíamos logrado tener 850 niños completamente sanos de madres con VIH, pero hasta derecho se les está negando”.
Otro factor determinante de esta crisis es que no hay reactivos para determinar a través de análisis de laboratorio el estado actual de los pacientes.
Franco indicó que participarán este jueves 8 de febrero en la concentración en la Plaza Alfredo Sadel por la vida a la que asistirán pacientes de enfermedades crónicas de todo el país.