El brote de sarampión que desde el año pasado afecta a varios estados del país ha llegado a Caracas, así lo informó la Red Defendamos la Epidemiologia, que indica que en el Distrito Capital se registran 15 casos.
Señalan que cuatro de esos casos han sido confirmados por el Instituto Nacional de Higiene. Al respecto José Félix Oletta, ex ministro para la Salud y miembro de la Red, indica que los casos se han identificado en la parroquía Sucre, al oeste de la capital, y se prevee que los mismos se extiendan al Junquito.
«Los casos deben ser muchos más. El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, por cada caso hay 20 más y si hay 15 deben haber 300», comenta el galeno.
El especialista indica que el reinicio de clases puede acelarar la expansión del sarampión, así como las bajas temperaturas que se presentan en estos primeros meses del año.
«La clave para prevenir el sarampión es la vacunación. Los niños deben estar vacunados. Un niño de un año debe tener puesta la vacuna trivalente, si el niño está en preescolar debe tener aplicada una cuarta dosis y un niño antes de cumplir los 10 años debe tener una quinta dosis», explica Oletta.
Asimismo ve con preocupación el hecho de que el esquema de vacunación no se está cumpliendo por lo que los casos siguen en aumento.
Agrega que menos del 54% de la población infantil no tiene completo el esquema de vacunación por lo que una alta población está muy vulnerable.
El galeno resalta que la información y el conocimiento de la enfermedad también es importante y cuestiona que desde las autoridades sanitarias no se le informa a la población qué es la enfermedad y cuáles son los riesgos, más cuando el último brote de sarampión en el país sucedió en el año 2007, por lo que hay gente y médicos que confunden al sarampión con otra patología.
Para estar alertas
El sarampión es una enfermedad muy característica que se reconoce por una sarpullido en la piel, la cual viene acompañada por fiebre, conjuntivitis y síntomas respiratorios.
La erupción comienza por la cara, corre para el cuello y se desimina por el torax y luego al resto del cuerpo.
El virus del sarampión vive en la mucosa de la nariz y garganta de las personas infectadas y éstas persnas al toser o estornudar pueden contagiar a quienes estén cerca ya que viaja en las gotitas de la saliva.
Quienes están más vulnerables a contagiarse de sarampión son aquellas personas que no han recibido la vacuna y aquellas que tienen deficiencia de vitamina A.
De complicarse la enfermedad puede traer graves consecuencias, algunas de ellas son: infecciones en los oídos, diarreas y en casos más graves puede provocar una encefalitis, lo que significa un daño grave en el cerebro e incluso la muerte. Si se sospecha de su existencia se debe acudir inmediatamente al médico.
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