La Conferencia Episcopal Panameña (CEP) expresó hoy su “solidaridad y cercanía” con los sacerdotes venezolanos señalados por el presidente Nicolás Maduro de cometer “delitos de odio” y generar enfrentamientos entre los ciudadanos del país suramericano.

Los obispos panameños dijeron en un comunicado que su solidaridad es “con todo el pueblo de Dios” y en especial con monseñor Antonio López Castillo (Arzobispo de Barquisimeto) y Víctor Hugo Basabe (Obispo de San Felipe), señalados por Maduro de haber incurrido en delitos de odio.

Basabe pidió este domingo a la Divina Pastora librar a Venezuela de “la peste” de la corrupción política que, dijo, llevó al país “a la ruina moral, económica y social” tras la procesión con la que se celebró en Santa Rosa (centro) el 162 aniversario de su aparición.

La CEP indicó en su pronunciamiento que “nos unimos al deseo de los Obispos Venezolanos quienes hacen esfuerzos por un país que desea vivir en paz y reconciliación, que anhela un futuro con esperanza”.

“Ofrecemos nuestras oraciones y el abrazo solidario para con estos hermanos que simplemente cumplieron con su deber, ser pastores comprometidos con los más necesitados”, señalaron los Obispos de Panamá.

Maduro consideró que estas palabras de Basabe “pretenden generar enfrentamiento entre los venezolanos: violencia, muerte, exclusión y persecución” y demuestran la “maledicencia” de los jerarcas católicos, “su maldad, su veneno, su odio, su perversidad”.

Sin embargo, la Conferencia Episcopal Panameña afirmó que Maduro “tergiversó las homilías de la celebración de la advocación mariana de la Divina Pastora el pasado 14 de enero de 2018”.

Manifestaron por ello que “esta realidad del pueblo venezolano nos interpela, por lo que no podemos ser indiferentes y menos callar ante las intenciones de “”criminalizar”” la verdad o a todo aquel que piense diferente”.

Destacaron que han seguido “muy atentamente los padecimientos del pueblo venezolano y lo expresado por estos hermanos nuestros es el reflejo de la grave situación que vive Venezuela”.

Los gestos del pueblo de Dios en la celebración “certificaban lo que escuchaban, siendo esto una muestra del descontento ante quienes ostentan el poder”, remarcaron los obispos panameños.

La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) también salió este martes en defensa de Basabe y de López, al considerar que el Gobierno los aludió, y tergiversó “el mensaje dado por los obispos (…) con el objetivo de hacer ver que los obispos incurren en delitos”.

Maduro, por su parte, ha emplazado al fiscal general, al defensor del pueblo, al contralor general y al presidente del Tribunal Supremo a atender el tema, reseñó Efe.

Comunicado

La Conferencia Episcopal Panameña expresa su solidaridad y cercanía con los Obispos venezolanos, con todo el pueblo de Dios y en especial con nuestros hermanos en el episcopado monseñor Antonio López Castillo (Arzobispo de Barquisimeto) y monseñor Víctor Hugo Basabe (Obispo de San Felipe), ante las acusaciones de haber incurridos en “delitos de odio”, hechas por el presidente de Venezuela, quien tergiversó las homilías de la celebración de la advocación mariana de la Divina Pastora el pasado 14 de enero de 2018. 

Los obispos, como pastores, tenemos el deber de ser auténticos defensores de los derechos humanos, de la promoción de la dignidad de las personas, inspirados en el mensaje liberador del Evangelio, que nos compromete a denunciar lo que atenta contra el bien común y violenta al ser humano; y a la vez en ser portavoces de la paz y la reconciliación.

Hemos seguido muy atentamente los padecimientos del pueblo venezolano y lo expresado por estos hermanos nuestros es el reflejo de la grave situación que vive Venezuela. Los gestos del pueblo de Dios durante la celebración “certificaban lo que escuchaban”, siendo esto una muestra del descontento ante quienes ostentan el poder.

Esta realidad del pueblo venezolano nos interpela, por lo que no podemos ser indiferentes y menos callar ante las intenciones de “criminalizar” la verdad o a todo aquel que piense diferente.

Nos unimos al deseo de los Obispos Venezolanos quienes hacen esfuerzos por un país “que desea vivir en paz y reconciliación, que anhela un futuro con esperanza”. Ofrecemos nuestras oraciones y el abrazo solidario para con estos hermanos que simplemente cumplieron con su deber, ser pastores comprometidos con los más necesitados.

Ratificamos nuestra comunión fraterna deseando que la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, les siga iluminando para conseguir caminos eficaces llenos de valentía y esperanza, para salir adelante ante la crisis que viven.

Vía LaPatilla.com

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