Las protestas y cierre de vías por la falta de luz han proliferado en el país, como ocurrió el sábado cuando vecinos de la avenida Fuerzas Armadas de Caracas exigieron la restitución del servicio interrumpido por más de 14 horas.
Un informe del Grupo Ricardo Zuloaga señala que situaciones como la anterior, en que zonas urbanas y rurales se quedan sin electricidad, son producto del abandono del sistema de distribución.
Agrega que la Corporación Eléctrica Nacional tampoco realiza las inversiones para construir, ampliar y modernizar las subestaciones, circuitos y centros de transformación e instalar transformadores y medidores, entre otros elementos, para optimizar la prestación eficiente y confiable del servicio.
El informe revela que la falta de mantenimiento incide en la carencia de firmeza en las subestaciones de distribución, lo cual lleva a ejecutar cortes del servicio cuando se presenta la salida de un elemento en la red. Sin embargo, estos racionamientos no ocurren cuando las condiciones operativas son eficientes.
El documento anota que numerosas fallas en el sistema de distribución ocurren por la explosión de los transformadores, pues muchos de ellos están obsoletos y requieren un programa urgente para su reemplazo oportuno, lo cual incluye también los circuitos.
Precisa que la respuesta para atender las contingencias está limitada por los bajos inventarios de materiales y equipos, porque Corpoelec no tiene dinero para comprarlos, a lo que se suma la enorme deuda con proveedores y fabricantes.
El mal estado de la flota de vehículos es otro problema que impide a las cuadrillas de trabajadores realizar el mantenimiento y responder rápidamente a los usuarios cuando se presentan las averías.
El estudio apunta que el sistema de distribución es el que lleva la energía a los hogares, comercios, alumbrado público y servicios como el agua y el Metro.