El 2017 fue un año de drama en materia de salud en Carabobo. 45,76% de los registrados en la Fundación de Ayuda del Niño con Cáncer de la entidad (Fundanica), murieron en los últimos 12 meses por falta de medicinas que debe suministrar el Gobierno a través del Instituto Venezolano de Seguro Social (Ivss).
Las cifras de la institución reportan que en 2016 fallecieron 11 pacientes de uno a 22 años, mientras que el año que acaba de culminar se contaron 54 decesos. “Ellos tenían sus sueños, sus ilusiones de vida, y los líderes políticos del país se los rompieron. A nosotros no nos importa quién es el presidente, ni quiénes nos gobiernan, pero estamos en la defensa de nuestros niños y es responsabilidad del Ministerio suministrar las medicinas”, expresó visiblemente conmovida Virginia Segovia de Bolívar, presidenta de Fundanica.
En las salas de hospitalización oncológica son cada vez menos las camas ocupadas. “Solo se internan a quienes están sumamente graves y requieren oxígeno o hidratación, porque medicamentos no hay”. Explicó que existe un protocolo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el tratamiento del cáncer que es imposible cumplir en el país con la llegada irregular e insuficiente de los fármacos.
Hasta hace cinco años aún el Ivss entregaba las medicinas de forma gratuita, “pero eso se acabó”. Algunas familias compran en países como Colombia lo necesario para el tratamiento pero a un alto costo. “Muchos tienen que vender sus casas para pagar las medicinas y eso está creando un fuerte problema social”.
La solicitud de Fundanica es que se abra el canal humanitario en Venezuela para evitar que más enfermos con cáncer sigan falleciendo por falta de medicinas. “Los doctores y enfermeras hacen todo lo que pueden, ellos entregan su corazón, son unos magos, para ayudar a bien morir a esos niños y jóvenes; pero están de manos atadas al no contar con lo que necesitan para el tratamiento de la enfermedad”.
Tener el carnet de la patria tampoco es garantía de acceso a las medicinas. “Hay pacientes registrados en la fundación que hicieron la gestión y, aún así, no tienen ningún beneficio. Este no es un problema de quien tenga o no un carnet, es un problema de todos”.
La desnutrición es otro problema que han tenido que sortear estos enfermos. La falta de comida balanceada que incluya proteínas ha afectado en gran medida la recuperación. “No se pueden preparar para los tratamientos y lo fuerte del cáncer si no comen bien”, explicó Laura Borjas de Manrique, directora de Voluntariado de Fundanica.
Vía Caraotadigital.com