La venta de ropa, juguetes y enseres usados en Maracaibo, capital del estado Zulia, se convirtió en una alternativa para conseguir ingresos extras durante la época decembrina.
Neptalí Villalobos solía vender franelas y camisas nuevas en diciembre, pero desde hace dos años optó por comenzar a vender ropa de segunda mano para aumentar sus ganancias.
“Me metí en esto por la pelazón pero funcionó: antes vendía hasta 1200 piezas y el año pasado no vendí ni 60”, contó Villalobos en declaraciones al diario La Verdad.
Desde entonces no solo cambió el tipo de prendas que despachaba, sino que amplió su mercancía con toda clase de objetos de amigos, vecinos y familiares.
Al igual que ella, los consumidores también mutaron a la hora de comprar: algunos, por ejemplo, prefieren juguetes “de marca” usados, alegando a que son de mejor calidad, a comprar unos nuevos que no agraden a sus hijos