Familiares de Carlos Pereira y de los 14 policías de Chacao exigieron su libertad por los problemas de salud que presentan. Temen que sus parientes atenten contra su vida debido a las condiciones de reclusión a que están sometidos.

Yoe Pereira denunció que su hermano –“el escritor”, como fue conocido Carlos en las marchas de este año– desarrolló crisis de pánico, hipertensión, convulsiones y quistes en los testículos. Para esta última enfermedad requiere con urgencia un examen de detección de cáncer. Sin embargo, las autoridades permanecen en silencio ante las solicitudes que han hecho los familiares para que sea trasladado a un centro médico.

El joven de 19 años de edad se encuentra detenido desde el 12 de junio en el destacamento de la Guardia Nacional en Macarao, vía Las Adjuntas. El viernes fue diferida por séptima vez la audiencia preliminar.

“Lo que pido es que se aboquen no solo a mi hermano, sino a todos los presos políticos –manifestó Pereira–. Exijo que le den la libertad plena para que Carlos logre sus sueños. Su caso es una injusticia demasiado grande”.

Pierina Medina, hermana de Venus Medina, uno de los 14 funcionarios de Polichacao detenidos en el Sebin del Helicoide, denunció que los policías se encuentran en una celda sin ningún tipo de ventilación y expuestos a una luz blanca de alta intensidad las 24 horas del día, lo que ha afectado su salud visual.

Añadió que todos los policías tienen problemas lumbares y que la “injusta reclusión” ha dejado secuelas graves en su salud mental. “Cada día que pasa están deprimidos, han tenido ataques de pánico. Nos preocupa que puedan atentar contra su vida”, expresó.

Medina indicó que en la reunión del diálogo del 1 y 2 de diciembre en República Dominicana, exigieron la liberación de los 14 polichacaos y de Victor Ugas, para quienes el Ministerio Público solicitó la libertad el año pasado y aún el Sebin los mantiene detenidos.

Dijo que en la lista de supuestas liberaciones también se encuentran el concejal de San Cristóbal José Vicente García, Carlos Velazco, el ingeniero Juan Miguel de Sousa, los policías metropolitanos y algunos militares.

Manifestó que hasta el pasado 15 de diciembre –cuando se inició la segunda fase del diálogo– no había ningún indicio de que liberarían a sus familiares.

Vía ElNacional.com

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