“Estoy muy mareado y no puedo pensar, me duele mucho el estómago”, dice en un correo de voz de 40 segundos recibido por sus padres. “Me duele mucho y no sé qué hacer. Nunca me me sentido tan mal”.
En un mensaje de audio grabado en prisión y dado a conocer el lunes, Josh Holt —el ex misionero mormón de Utah detenido en Venezuela desde hace más de un año— suena débil y atemorizado.
Alarmados por la grabación, la familia Holt rogó el lunes al gobierno en Caracas que lo libere.
“Josh Holt está delicado de salud, por eso pedimos que Venezuela lo libere de inmediato por razones humanitarias”, dijo la familia en un comunicado. “Nuestros líderes en el gobierno federal [deben] duplicar sus esfuerzos por traerlo a casa antes que sea demasiado tarde”.
La familia Holt y el Departamento de Estado han dicho que temen que las autoridades de la prisión no se estén ocupando de su salud.
“Seguimos muy preocupados por su salud y bienestar”, dijo la semana pasada Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado. “El empeoramiento de su estado de salud ha sido exacerbado por las demoras en las autoridades venezolanas en darle el tratamiento médico necesario. Algunas veces le han bloqueado el tratamiento completamente”.
En junio, su madre, Laurie Moon Holt, dijo que su hijo había perdido 50 libras y que estaba perdiendo el cabello debido al estrés.
Vía LaPatilla.com