Las tradiciones de Navidad se han complicado este año por la alta inflación en Venezuela. A la fecha, muchos padres no han resuelto el regalo de Niño Jesús para sus hijos, esperando todavía encontrar alguna oferta o un “detalle” que se ajuste a su bolsillo.
Es que los regalos no bajan de 300.000 bolívares, como pelotas, carteritas para las niñas, carritos, hasta las Barbies que pueden llegar al millón de bolívares. Este año se han puesto de moda nuevamente los patines, cuyos precios oscilan desde 3.5 hasta 5 millones de bolívares, al igual que las bicicletas.
“Este año todo ha sido difícil. Desde comprarle la ropa a los niños hasta los regalos. Optamos por comprar regalos sencillos, una muñeca a la niña y un carrito al niño, y gastamos un millón, lo compramos con las utilidades, el resto fue para la comida”,comentó Braulio Méndez.
Las jugueterías también tienen pocas ofertas, incluso, parte de la mercancía es la que tuvieron todo el año en stock.
“Aún hay clientes, pero ya no es como años anteriores cuando compraban dos o tres regalos por niño. Los padres vienen buscando lo que sea más barato, son pocos los que se llevan lo que realmente pide el hijo”, comentó la encargada de una juguetería en Puerto Ordaz.
Navidad en el colegio
Algunas instituciones, en vista de la crisis económica, optaron por pedirles a los representantes un “detalle” más que un regalo ostentoso. En otros colegios aplicaron la de elaboración de cotillones a ser entregados por San Nicolás.
“La idea es no perder esa tradición y alegría para los niños, pero que tampoco se sientan mal si a uno le regalan algo más ostentoso que a otro. Se trata del compartir”, comentó Isis Gómez, maestra de preescolar.
Vía Caraotadigital.com