Hace año y medio escribí el artículo titulado La Pdvsa roja rojita de Rafael Ramírez. Lo copio más abajo porque tiene total vigencia. Pero antes quiero reiterar lo que hemos dicho siempre: quien tiene más poder, tiene más responsabilidad.

No puede Nicolás Maduro, al entregarle Pdvsa y el denominado Arco Minero a los militares, liberarse de las culpas y responsabilidades que tiene en la corrupción y la quiebra de la Pdvsa roja-rojita, sobre todo cuando ha tenido el control total de las finanzas de la petrolera por lo menos desde diciembre de 2014, cuando nombró a su sobrino político Carlos Erik Malpica Flores como Vicepresidente de Finanzas y Planificación, al mismo tiempo que ejercía el cargo de Tesorero Nacional, tal como lo denunciamos en el libro El Gran Saqueo.

Desde estos puestos claves, Malpica Flores, seguramente con el aval de sus tíos Cilia y Nicolás, ejecutó numerosas operaciones financieras irregulares con el diferencial cambiario, dentro de las cuales hay varias que han levantado las alarmas de las autoridades financieras internacionales, como por ejemplo, las realizadas con Eaton Global Services Limited, empresa de maletín registrada en Hong Kong.

Malpica Flores tuvo que abandonar ambos cargos por la presión del juicio de los narcosobrinos Flores, donde su nombre fue mencionado. Su posición en Pdvsa fue dividida en dos: vicepresidente de Finanzas y director interno de Planificación, al frente de los cuales, Maduro designó a dos personas de su entera confianza que eran coordinados por Malpica Flores desde su nuevo despacho en Miraflores, donde continúa teniendo una gran influencia en las finanzas públicas junto a otro ex Vicepresidente de Finanzas de Pdvsa, Simón Zerpa, quien ocupa múltiples cargos en la administración de Maduro, entre ellos el de ministro de Economía y Finanzas.

Resulta evidente que Nicolás Maduro lo que busca es un mayor control del poder defenestrando a Rafael Ramírez y apuntando a cualquier otro que quiera disputarle el liderazgo del chavismo, con el foco puesto en mantenerse en el poder como sea, a través de la dictadura del hambre y la corrupción que le ha impuesto al pueblo venezolano. Aquí mi artículo de agosto de 2016, La pdvsa roja rojita de Rafael Ramírez:

“Hay una responsabilidad política, porque los que manejan los destinos de la Nación, corren con la responsabilidad de todo cuanto aconteció… ” Esto lo dijo José Vicente Rangel en 1979 durante el debate parlamentario sobre el caso Sierra Nevada en el que su voto fue crucial para salvar la presidencia de Carlos Andrés Pérez. JVR no se acordó de su propia cita en la conversación televisada que sostuvo el domingo 14 de agosto con el ex presidente de Pdvsa.

Rafael Ramírez Carreño no puede decir que no tiene ninguna responsabilidad en el saqueo que sufrió Pdvsa bajo su mandato de diez años. Es mentira que ignoraba lo que pasaba porque tenía el control total a través de los familiares y amigos que colocó en puestos claves de la industria. La red incluía primos, sobrinos, hermanos, compañeros de estudios y parientes políticos. Los apellidos Ramírez, Salazar, Carreño, Sansó, Rodríguez, Luongo, conforman el entramado nepótico que arruinó a Pdvsa.

Vía: El Cooperante

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