En ocasiones, funcionarios activos de distintos cuerpos de seguridad, están implicados.
“Quienes están encerrados en una cárcel tienen 25 horas para pensar la manera de conseguir dinero”, fue una de las frases que utilizó el comandante del Grupo Antiextorsión y Secuestro (Gaes) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Bolívar, para referirse a las llamadas extorsivas.
El 99 % de estas llamadas son realizadas desde las prisiones. Las víctimas pueden ser personas con pocos recursos o de alto poder adquisitivo.
En algunos casos todo depende de la cantidad de información que estos suministren a través de las redes sociales.
Desde la oficina del Gaes, explicaron que en la red social Facebook, es común que los usuarios llenen un perfil con sus datos.
Dónde viven, a qué se dedican y hasta la cantidad de hijos, son unas de las referencias que usan los malandros a la hora de llamar para extorsionar.
Por lo general piden dinero a través de transferencias bancarias. La cantidad de plata que solicitarán depende de los datos que facilita la víctima.
“Es normal que cuando una persona reciba una llamada extorsiva sienta miedo, sin saber que en muchos casos ellos aportan la información a los delincuentes”, comentaron desde el Gaes.
De acuerdo con la versión de las autoridades el modus operandi que usan los privados de libertad es buscar en las redes datos quién será su próxima víctima.
“Con la primera llamada ellos buscan causar temor para obtener dinero fácil”, agregó un comandante del Gaes.
Por lo general, los pagos son realizados a través de transferencias a terceras personas, que pertenecen a estas organizaciones dedicadas a la extorsión.
Los grupos delictivos lo conforman alrededor de cinco o siete sujetos.
Temor
“En tu trabajo hay persona que te tienen envidia, no te soportan; ella te quiere matar, nosotros tenemos gente que te está cuidando, pero para eso necesitamos una gran suma de dinero”, son “charlas” que usan los delincuentes.
Otras de las maneras que emplean es amenazarlos con asesinar a algún familiar si no entregan el dinero que exigen.
En ese instante el malandro asegura a su víctima que la conoce muy bien, le dice la dirección de residencia, lugar de trabajo y hasta los horarios de entrada y salida.
Con esto busca causar temor en sus víctimas y de esa forma obligarlos a entregar el botín de forma más rápida.
El plazo máximo para el pago es de al menos cuatro días, todo dependerá del acuerdo entre los extorsionadores y el extorsionado.
El general de División del Comando Nacional Anti Extorsión y Secuestro (Conas), Hernán Gómez Machado, mencionó que quienes sean víctimas de estos sujetos deben denunciar.
Dijo que las personas tienen que mantener la calma, no tener miedo y acudir lo más pronto posible ante las autoridades correspondientes.
“Nosotros contamos con un equipo especializado para determinar quién realizó la llamada y de esa forma ubicarlos”, agregó Machado.
Recomienda que las víctimas no paguen el dinero a los extorsionadores, pues eso no garantiza que las dejarán tranquilas.
“Lo primero que se debe hacer ante una llamada donde sienta que es extorsionado, es denunciar”, insistió el jefe del Gaes.
Comentó que para combatir este delito los funcionarios se mantienen en las calles realizando campañas informativas y motivando a las personas a denunciar sin temor.
Vía: Primicia