Caracas, 2 de diciembre.- El pasado 04 de diciembre, el Banco Central de Venezuela (BCV) anunció la ampliación del cono monetario venezolano, el cual comprendería seis nuevos billetes y tres monedas, que entrarían en circulación desde el 15 de diciembre. Desde entonces, inició una serie de “imprevistos” que ocasionaron confusión y descontento en la población, y que hasta la fecha, continúan aquejando a la sociedad venezolana.

Las prórrogas de nunca acabar

A tan solo cuatro días para la introducción del nuevo cono monetario, el presidente de la república, Nicolás Maduro, anunció que los billetes de Bs. 100 saldrían de circulación en un lapso próximo de 72 horas, con el fin de acabar con las “mafias fronterizas” en Colombia e instó a los ciudadanos a depositar todos los billetes de la mencionada denominación en las diversas entidades bancarias. Dicha decisión ocasionó pánico y molestia en la población, la cual se vio obligada a permanecer varias horas en cola para poder realizar la transacción.

Sin embargo, ante la ausencia de los nuevos billetes, el 29 de diciembre, por segunda ocasión, el primer mandatario nacional, extendió la circulación del billete de Bs. 100, el cual sería aceptado en todo el país hasta el 20 enero. La historia se repitió de mes en mes. La tardía inclusión del nuevo cono monetario y las pocas piezas disponibles en el mercado, impidió al Ejecutivo, retirar la denominación, siendo el pasado martes, la octava medida para mantener en circulación el billete, el cual, estará vigente hasta enero de 2018.

Escasez de efectivo

El constante incremento inflacionario, descontinuó casi por completo las denominaciones de Bs. 2, 5, 10 y 20. Los elevados precios de los productos y la necesidad de los venezolanos de poseer más billetes con mayor denominación para cubrir los gastos, pronto generó escasez de efectivo. La imposibilidad de retirar de las entidades bancarias, montos mayores de Bs. 35 mil, se sumó a la problemática, la cual, hasta la fecha, no ha sido resuelta.

Ante la devaluación del bolívar y la inflación, el BCV decidió incluir una séptima denominación al nuevo cono: el billete de Bs. 100 mil, medida tras la cual, se ha agudizado la crisis de efectivo. Las pocas piezas de los billetes de Bs. 10 mil y 20 mil, y la inexistencia de un billete intermedio entre estos y el de cien mil, han dificultado el uso del mismo.

De acuerdo con el economista jesús Casique, la escasez de efectivo se debe principalmente al número de piezas de billetes que ha emitido el BCV. Cifras oficiales publicadas por el ente bancario hasta octubre de 2017, demuestran que las escasas piezas en circulación, aunadas a la inflación, son los principales causantes de ausencia de efectivo en el mercado. De los 14 millones 752 mil billetes que actualmente circulan, solo 1 millón 455 mil, son del nuevo cono monetario, es decir, que representan solo el 9,8% del 100% de piezas.

Sumado a esto, según cifras aportadas por la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), la inflación cerró en octubre en 825,7%, lo que deja un gran bache entre las piezas del nuevo cono en circulación. “El número de billetes y la inflación, deberían ir a la par. Cuando eso no pasa, se evidencia lo de ahora: no hay suficiente efectivo para cubrir lo que genera esa inflación”, sostuvo el también director de Capital Market Finance.

¿Qué esperar para 2018?

De acuerdo con Casique, no es posible realizar un análisis de lo que podría suceder a inicios del próximo año, sin embargo, la no emisión de más piezas por parte del BCV para paliar la inflación, agudizaría la escasez de efectivo. “Deberíamos tener más piezas en el mercado, porque la inflación desplazó al cono monetario”, sostuvo el economista, quien se apoyó en las palabras de su homólogo, José Guerra, diputado a la AN por la bancada opositora y presidente de la Comisión de Finanzas.

Según Guerra, el BCV estaría imprimiendo dinero “aceleradamente”, sin embargo, esto no es equivalente al dinero existente, lo que afianza la inflación. En detalles, Casique explicó a esta redacción, que solo 6% de la liquidez total, está circulando en billetes, razón por la que los bancos no pueden expender el efectivo que cada persona guarda en su cuenta, sea corriente o de ahorros. Es decir, del 100% de la liquidez, 81,56% pertenece a cuentas corrientes, 11,7 a cuentas de ahorro y el 6% restante, es el efectivo disponible para mover físicamente en el mercado.

En lo que va de 2017, la emisión de nuevos billetes, solo se ha incrementado 11,3%. La última carga de billetes que ingresó al país antes de la inclusión de las piezas de Bs. 100 mil, se registró en junio de este año: el cargamento solo comprendía billetes de Bs. 1.000.

 

Via El Cooperante

 

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