Los sectores agrícola y ganadero esperan que el próximo año no haya inconvenientes en la disponibilidad de gasoil, aceite y lubricantes, para la movilización de sus tractores, aseguró el dirigente de la Federación Nacional de Productores de Papas y Hortalizas (Fenaphort) y directivo de la Federación de Productores y Ganaderos de Venezuela (Fegaven), Oswaldo Carnevali, quien aseveró que se acentúa una mayor crisis de escasez en la zona de occidente del país.
Carnevali denunció que los lubricantes y los aceiten son vendidos a un “altísimo precio” e indicó que la tendencia en las últimas semanas ha sido “preocupante” para ambos sectores, porque presentan escasez de los rubros mencionados.
Subrayó que aunque los productores estén “fuertemente” afectados, tratan de hacer colas en las estaciones de servicios, en conjunto con la disposición de los ministerios de Minería y Minas, y Agricultura y Tierras, así como de los cuerpos de seguridad del Estado, para darles prioridad “en el medio de las circunstancias que hay”.
El ganadero explicó que la problemática antes planteada concierne “prácticamente” a los más de 350 agricultores de la zona, porque “necesitan de la mecanización en sus labores, mejorar las condiciones de los potreros, movilizar algún tractor o una bomba”.
Escasez de agroquímicos
De igual forma, declaró que el sector agrícola no consigue con regularidad los agroquímicos de los cultivos fundamentales para la festividad navideña: tomate, pimentón, ají dulce. Igualmente espera que para el próximo año haya disponibilidad de agroquímicos y fertilizantes, además de semillas.
En cuanto a estas últimas, Carnevali afirmó que en todo el año 2017 ha sido un punto “álgido” para las siembras de hortalizas. “Situación que hemos alertado al alto gobierno, al Ministerio de Agricultura y Tierras y a Agropatria, porque ha impactado directamente en la oferta de todo tipo de hortalizas, sobre todo cebolla, tomate, pimentón, papa, zanahoria, que son las cinco que mayor impactan sobre la inflación”, explayó.
Dijo que la tendencia de este año fue de “poca disponibilidad y de poca oferta”. Agregó que los estados andinos, que son los mayores productores, han tenido que buscar los insumos que necesitan en Colombia con lo que esté fijando el dólar paralelo en el momento de la compra.
Aseguró que la importación de estos insumos se refleja en los “precios elevados” en el mercado, por lo que pidió que las próximas reuniones de monitoreo en conjunto con el Ejecutivo, que estima que se desarrollarán en enero, se realicen con “mayor frecuencia”, “para que no se nos haga la situación difícil”, indicó.
Carnevali precisó que en una semana el kilo de pernil de cerdo pasó de 85 mil a 180 mil bolívares en una carnicería, lo que representa un incremento de 111, 76%. Mientras que en algunos sitios de Caracas es comercializada en Bs. 220 mil. “Mira la variación en pocos días, cuando son cerdos criados en traspatios de granjas pequeñas, no son de grandes integraciones”, añadió.
En cuanto a la posibilidad de que los productores aumenten los precios de las hortalizas, indicó que la tendencia es que “haya un precio más acorde con la realidad. Hoy, la oferta y la disponibilidad del bolsillo del venezolano están marcando los precios”.
El dirigente de la Fenaphort argumentó que el incremento “brutal” de los precios en el mercado está también relacionado con el “valor de los repuestos para operar una unidad de transporte; y con la frecuencia que el transportista consiga la gasolina y el gasoil, ya que bajaron la frecuencia, hacían dos viajes a la semana, ahora apenas hacen un viaje”. “No te voy a decir que el productor está recibiendo la mayor carga sobre esto, hay una intermediación que está llevando una ganancia demasiado exagerada, con razones o sin razón. No se ve reflejado en el mercado los 20 o 25 mil que establecen los productores al pie de ganado”, aclaró.
No se pueden reparar equipos
Aunque no reconoció que el sector agrícola tuviera pérdida monetaria en las ganancias, mantuvo que el gremio no está sembrando en las condiciones que sembraba en años anteriores y aseguró que el sector está afectado por los costos de los repuestos ante la hiperinflación que se suscita en el país. “Se ha unido una hiperinflación con una hiperespeculación, los precios de cualquier bien fluctúan de un sitio a otro desde un 500 hasta 1000% en todo lo que respecta a un repuesto. Tenemos que visitar cuatro, cinco o 10 comercios, inclusive de un estado a otro”.
Dijo que un caucho de una camioneta tiene un precio de cinco a seis millones de bolívares aproximadamente. “Se están deteriorando los equipos y las reposiciones de estos prácticamente no se van a poder hacer, porque fluctúan de la noche a la mañana. No hay forma de pagarlos porque prácticamente están dolarizados, esta tendencia se ha marcado en las tres últimas semanas.”, agregó, al tiempo que sostuvo que el precio de un tractor oscila entre 70, 80 y 200 millones de bolívares.
Asimismo, aseguró que estos costos impactan “directamente” a las estructura de costo, ya que el cierre del año, y en especial, en los últimos 15 días, se han presentado una “fuerte” escalada de los precios.
Reducción de siembra
Por lo antes expuesto, el productor reveló que aunque los productores de vegetales han reducido sus áreas de siembra, “están trabajando al día. Nos mantenemos en las áreas de producción con mucho sacrificio y mucho esfuerzo, en el medio de las circunstancias”, enunció.
Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Aquiles Hopkins, ya había estimado que el gremio solamente podrá cubrir entre 25% y 30% del consumo en 2018. “La situación (…) es realmente crítica y las perspectivas de cara a 2018 son bastante preocupantes. Tenemos un país sin dólares para importar alimentos y un sector productivo sin todos los insumos que necesita para sembrar”, manifestó.
Aseguró que la coyuntura se ha agudizado por retrasos en entrega de semillas, fertilizantes, herbicidas e insecticidas por parte de Agropatria, así como la falta de repuestos para las maquinarias.
El presidente de Fedeagro pormenorizó que la demanda de maíz blanco es de 1,5 millones de toneladas, pero los productores nacionales solo estarán en capacidad de producir para el próximo año 250 mil toneladas, lo que equivale al 20% del consumo. Añadió que el déficit también ocurrirá con el maíz amarillo, porque la demanda es de 2,4 millones de toneladas y solamente podrán cosechar 500 mil, lo que representa el 29%.
En el caso del arroz, mencionó que los productores solo van a poder suplir el 40% de la demanda, porque, aunque se requieren 1,2 millones de toneladas, solo se podrán producir 500 mil toneladas en el 2018.
No obstante, el ministro de Agricultura y Tierra, Wilmar Castro Soteldo, informó que 780 mil hectáreas de maíz blanco y amarillo fueron cosechadas durante el ciclo de invierno y en lo que va del año.
Entre tanto, Carnevali, pese a que reconoce que no hay un éxodo “masivo” de productores a las ciudades, como alegó que ocurrió en décadas anteriores, dijo que es necesario estar “atento, para que no ocurra” este fenómeno.
Además, señaló que los mecánicos están cerrando los talleres por el Fin de Año “y sin expectativas” de abrir las santamarías pronto, por la “marcada incertidumbre que están generando los costos que se elevan cada día más”. “Ojalá abran los primeros días del año 2018, de manera de que tengamos disponibilidad de cualquier bien o servicio, así sea caro, porque la agricultura no se detiene”, exclamó.
Referente al cierre de este año del sector ganadero, el productor indicó que no es “rojo- rojo”, porque los productores cobran todos los fines de semana y siempre solventan de “alguna manera”.
Sin embargo, sostuvo que el “impacto fuerte” recae cuando es necesario reponer algún bien, porque “no hay condiciones para reponerlo, sobre todo en el caso de los pequeños productores que están impactados con los costos, medicinas veterinarias y las mejoras a las unidades de producción de todos los años, a las cercas, a los pastizales y a los programas de sanidad y salud animal”, explicó.
Extracción de animal
Aunque el directivo de Fegaven aseveró que el rebaño no ha mermado, alertó que hay “mucha presión” hacia la extracción de animales, principalmente en los estados fronterizos Mérida, Barinas, Apure, Táchira y Zulia, debido al diferencial de precios entre Colombia y Venezuela. “Esa tendencia tienen que vigilarla las autoridades competentes, para que no haya extracción, sobre todo los vientres”, exhortó.
Igualmente, sostuvo que se ha registrado en los últimos meses un incremento del robo y matanza de animales en las unidades de producción para llevarse la carne. “Se han metido en todos los campos para robarse los transformadores, bombas sumergibles, tuberías, eso es algo a diario que tenemos que enfrentar los agricultores, siempre haciendo un llamado a las autoridades”, agregó.
No obstante, insistió que el Estado no ha sido omiso para favorecerlos ante las vicisitudes que se le han presentado en los últimos meses y aseguró que el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, se acercó a los productores que tienen cultivos norte-verano para evaluar una contingencia.
Carnevali añadió que durante una reciente reunión con Lacava se acordó que una estación de servicio de dicha entidad atienda a los productores. “No quiero dejar de decir que el principal proveedor de la mayoría de los insumos, sobre todo agroquímicos, es Agropatria, que trata de ayudar a los agricultores que se haga con regularidad”, afirmó.