Han pasado 12 años desde el 26 de noviembre de 2009, fecha en la que autoridades gubernamentales implosionaron las estructuras de los edificios Queniquea y Playa Cristal, ubicadas en Los Corales, estado Vargas, ambas fracturadas por las rocas arrastradas por el deslave de 1999.
Los restos de concreto siguen allí sin que hayan sido removidos. Virginia Rivas, vecina de residencias Parque Mar, comentó que “estas ruinas son el símbolo perfecto de la ineficiencia de este Gobierno. Todo queda como a mitad de camino”, publicó El Pitazo.
Recordó que “para implosionar esos edificios, todo fue un show. Helicópteros, medios internacionales y medidas de seguridad. Vinieron Diosdado (Cabello) que era ministro y (García) Carneiro a prometer villas y castillas y por supuesto no cumplir nada. Lo peor es que dejaron los escombros, solo pusieron un muro para proteger el terreno y algún vivo se está enriqueciendo con el alquiler del terreno”.
Por su parte, Miguel Arreaza, vecino de Los Corales, manifestó que “el Estado no quiere hacer frente a lo que implica recuperar la zona central de Los Corales. Es más fácil que los dueños de los terrenos, las verdaderas víctimas, vendan por tres lochas sus terrenos o las ruinas de sus casas, o simplemente que algunos vivos, con contactos, pongan un muro y se apoderen de ellos. Peor que 1999 ha sido lo que vino después en Los Corales: invasiones, robos e indolencia”.