Caracas, 22 de noviembre.- La periodista Sebastiana Barráez reveló este miércoles la lucha que mantienen facciones del chavismo para hacerse con el poder, destacando que por un lado está el presidente Nicolás Maduro con sus funcionarios leales, por otro Diosdado Cabello con los militares y por el otro los considerados “hijos de Chávez”, quien están encabezados por María Gabriela Chávez.
Destaca en un artículo publicado por El Estímulo que un tolete de esas diferencias internas es el de la Fiscal General de la República que fue destituida por la Asamblea Nacional Constituyente, Luisa Ortega Díaz, quien se desprendió públicamente hace unos meses, pero que ya algunos habían advertido que venía armando tienda aparte desde hace casi dos años.
Barráez destaca que hubo siete razones evidentes que marcaron la separación de Ortega Díaz y Maduro:
1.- Su oposición a las Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP).
2.- El enfrentamiento con la entonces ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, por el tema de los pranes y pasar por encima de fiscales y jueces en cuanto al destino de los presos.
3.- Su negación a firmar el acta del Consejo Moral, con la postulación de los magistrados del TSJ.
4.- El haber presentado cifras de homicidios durante la presentación de su Memoria y Cuenta.
5.- La sustituyeron por Tarek William Saab cuando era a Ortega Díaz a quien le correspondía la presidencia del Consejo Moral Republicano.
6.- La oposición de Maduro a que se desarrollara un evento, impulsado por la pareja de la fiscal, el diputado Germán Ferrer.
7.- La resistencia de la fiscal a la resolución 0861, con la cual el general Vladimir Padrino López permitía el uso de armas de fuego para el control de las manifestaciones.
Sin embargo, Barráez, destaca que la verdadera diferencia es ideológica. Y en ese aspecto se suman dos febreristas: el exministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres; y el exjefe de Redi, Clíver Alcalá Cordones.