A principios del pasado mes de septiembre el presidente Nicolás Maduro informó sobre la implementación de una canasta de monedas, que se utilizaría como mecanismo alterno de pago internacional y que comprendería el uso de rupias, yuanes, euros y renminbi para “liberar” a Venezuela del dólar como tipo de cambio.

El comportamiento que el llamado dólar paralelo ha tenido en los recientes días, hasta al punto de superar la barrera de los 70 mil bolívares, ha puesto de manifiesto que ese plan fracasó, mas cuando desde hace varias semanas no se han realizado más subastas del  sistema de Divisas Complementarias (Dicom).

¿Qué pasó con esta canasta de monedas? ¿Por qué no se ha logrado “pulverizar” al dólar paralelo, tal como ha venido amenazando el gobierno nacional?

Un tuit realizada hace poco más de 10 días por el presidente de la comisión de finanzas de la Asamblea Nacional, José Guerra, resumió en parte la respuesta:

“Séptima semana sin subasta de dólares, euros, rupias, yuanes o rublos. Ni pagan la quinta subasta Dicom. No hay política cambiaria”, escribió en su cuenta de la plataforma social, y a la fecha ningún organismo oficial ha informado sobre el respecto.

Una dolarización inminente

Para el economista Aurelio Concheso, expresidente del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), no existe por los momentos posibilidad remota de hacer desaparecer la moneda norteamericana como referencia para el sistema de precios del país.

“Sin proponérselo, ni tirios ni troyanos, Venezuela parece marchar, tal vez aplique mejor deslizarse involuntariamente, hacía una dolarización de sus medios de pago. Entendida ésta como una sustitución de una moneda que ha perdido todo vestigio de confiabilidad a otra, o una canasta de otras, que permitan que la economía funcione con una cierta dosis de racionalidad”, indicó el asesor financiero.

Insistió en que, de hecho, ya la economía venezolana está dolarizada y es muy difícil que esa cesta de monedas pueda tener efecto, si alguna vez pudiera ser ejecutada.

“Como los precios de aquellos productos que abundan en los anaqueles, a los que pocos venezolanos pueden acceder; y, como presagio de lo inevitable, cada vez más tarifas y tasas que el propio gobierno establece, que solo se acepta que sean pagadas en dólares (o me imagino que en yenes si es que hubiera algunos de ellos por ahí)“, opinó.

En un reciente informe de Cedice, el propio Concheso aseveró que el ascenso del dólar no oficial obedece a un clima de incertidumbre que se vive en el país, aunado a las malas políticas económicas que ha practicado el Ejecutivo nacional.

“Parte de ese acenso vertical puede ser atribuible a la grave crisis política que atraviesa el país, cuyo eventual desenlace aún esta por vislumbrarse, aumentando fuertemente la prima de incertidumbre”, dijo.

De la misma manera, en entrevista para El Nacional, el experto Oscar Torrealba, advirtió que la cotización del dólar frente al bolívar seguirá su curva hiperascendente. Recordó que hace 2 meses los economistas calculaban que el dólar paralelo llegaría a 75.000 bolívares el primero de diciembre de 2017, y esta semana ya le falta poco para alcanzar y hasta superar esa cotización.

“El avance del dólar, el euro o el peso colombiano en la frontera no se trata de una sensación del público, sino de la certeza de que los bolívares valen cada vez menos y una forma de perder menos es comprar divisas“, dijo.

¿Qué perspectivas hay?

“La gente se pregunta qué tienen en común la hiperinflación en que nos encontramos con aumentos mensuales de 33%,36% y 43.6% en los últimos tres meses; el dólar libre o dolartoday como le gusta denominarlo a los analistas y funcionarios del gobierno; y el cartón de huevos que ha escalado 101% en dos meses y de ello en 53% tan solo en el último mes”, cuestionó Concheso.

Para el también expresidente de Consecomercio, la respuesta es muy sencilla: “Las tres variables son manifestaciones distintas pero concurrentes del devastador efecto que produce una impresión descontrolada y exponencialmente creciente de la cantidad de dinero en circulación. Ésta ha aumentado 27% tan solo en el último mes que es el aumento de unos diez años en una economía sana, y la inédita suma de 618% en el último año. A esto hay que añadirle el fenómeno del aumento de velocidad de circulación del dinero característicos de las hiperinflaciones impulsada por el hecho de que las personas no se les ocurre atesorar bolívares, sino cambiarlos por bienes tan pronto llegan a sus manos, pues saben que si se demoran, lo que quieren comprar seguramente les costará más”.

“El dólar libre o today es la perfecta expresión montearía de ese fenómeno, sobre todo ahora que el Gobierno ha suspendido del todo las “subastas” de dólares controlados por eso que llamaban DICOM y cuya tasa oscilaba entre 3,000 y al parecer 11,000.Decimos al parecer porque la falta de transparencia era tal que uno no tenía como saber a ciencia cierta a que tasa de cambio se le adjudicaba a los particulares. Desaparecido el DICOM, la única otra tasa que queda es la que denominan DIPRO o protegida a Bs. 10 por $. Protegida al parecer de las manos del ciudadano común y las empresas privadas, porque no sabemos de nadie a que se le haya otorgado semejante subsidio cambiario en el pasado reciente”, finalizó en un artículo de opinión que proporcionó a los medios.

Vía Caraotadigital.com

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