La regulación del precio de la carne por parte del gobierno de Nicolás Maduro lejos de incentivar la producción, propicia el contrabando hacia Colombia. Si bien no existen cifras precisas sobre la cantidad de reses que cruzan la frontera, según el portal colombiano Contexto Ganadero, 80% de la carne que se consume en el departamento del Norte de Santander sale ilegalmente de Venezuela sin cumplir con los controles aduaneros y sanitarios.

Hace dos semanas el gremio ganadero de esa región colombiana exigió medidas al gobierno de Juan Manuel Santos para frenar el contrabando de carne y ganado venezolano y así reducir su impacto en la producción y el consumo, pues fueron decomisadas más de 28 toneladas de carne despostada, así como 82 toneladas de ganado en canal. Las vísceras y las pieles de bovino también son objeto de contrabando, y de acuerdo con el organismo policial, hasta la fecha han sido decomisadas 13,7 toneladas de piel y 67,1 toneladas de entrañas o asaduras.

Productores que pidieron no ser identificados denunciaron que al frente del contrabando están la guerrilla, los paramilitares y autoridades uniformadas. Aseguraron que también hay personas que cruzan la frontera con un kilo de carne en bolsas para venderla en La Parada y Cúcuta.

Las ganancias por el contrabando son considerables. El gobierno fijó el kilo de carne en canal entre 18.000 y 26.000 bolívares, mientras que en Colombia se vende entre 1,7 y 2 dólares, es decir, 3 veces más que en Venezuela. Igual sucede con la carne despostada que en el vecino país el kilo se comercializa en 3,5 dólares que equivalen a casi 2 veces el precio en Venezuela (sin regulación).

“El precio regulado de la carne propicia el aumento de los contrabandistas al detal. Vienen a San Antonio, Capacho, San Cristóbal, Peribeca o Guadualito, pagan el kilo de carne entre 40.000 y 60.000 bolívares y se lo llevan a Colombia porque el cambio de la moneda les favorece”, señaló Genaro Méndez, ex presidente de la Asociación de Ganaderos del Táchira y de Fedenaga.

Ezequiel Pérez, diputado tachirense a la Asamblea Nacional y ganadero, dijo que el precio establecido por el gobierno para el kilo de carne no cubre los costos de producción tanto de la res para la cría como para el beneficio.

“En vez de vender un animal que no da para los gastos, uno lo deja en el fundo. En regiones como Guacas y Abejales, en Venezuela, están matando reses y luego las  personas se llevan la carne en una cava o una bolsa para Arauca, en Colombia, para obtener un beneficio”, dijo.

Pérez añadió que por la falta de empleo en la zona sur del Táchira, el contrabando de gasolina y de carne se ha convertido en el medio de sustento.

El parlamentario señaló que es difícil precisar en este momento cuánto cuesta producir una vaca o un toro, porque a diario aumentan los insumos, situación que se refleja en el precio que debe pagar el consumidor final. Explicó que tras los 9 meses de gestación, pasan de 7 a 8 meses para destetar el animal, luego pasan 3 años para lograr que alcance de 450 a 500 kilos de peso para sacarlo al beneficio.

“Cada paca de alimento para animales, que costaba 20 bolívares, cuesta 150.000 bolívares. El kilo de grapas para el mantenimiento de cercas y fijación de alambre para los horcones está 1.750 veces más costoso que hace 3 años. Lo mismo sucede con el rollo de alambre que tenía un precio de 500 bolívares y aumentó a 800.000. El alambre eléctrico que valía 1.300 bolívares, hoy lo venden en más de un millón de bolívares”, precisó Pérez.

Vía El Nacional.com

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