El Cristo Redentor de Río de Janeiro celebró la madrugada de este viernes la elección de León XIV, elegido como nuevo papa, con una proyección del sumo pontífice sobre el monumento más emblemático de Brasil.
La imponente estatua estilo Art Decó se iluminó con la imagen del estadounidense Robert Prevost cuando salió a saludar a los feligreses en la plaza de San Pedro, poco después de haber sido elegido por el cónclave para liderar la Iglesia católica.
La frase en latín ‘Habemus papam» coronó la proyección sobre los brazos en cruz del Cristo Redentor.
Debajo de la fotografía del nuevo papa, el primero estadounidense de la historia y también peruano, aunque muy vinculado a Latinoamérica por su trabajo misionero en Perú, también se mostró el escudo de San Pedro, con las llaves cruzadas y la tiara papal.
El Santuario Arquidiocesano Cristo Redentor afirmó que confía en que León XIV, sucesor de Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril con 88 años, «conduzca a los fieles con sabiduría, humildad y coraje» para afrontar «los desafíos de nuestro tiempo».
«Recemos por el santo padre, para que, bajo la mirada del Redentor, siga guiando a la humanidad por el camino del amor, la paz y la fraternidad», expresó en una nota el rector del Santuario, Omar Raposo.
El Cristo Redentor de Río, situado en la cima del cerro de Corcovado, a 710 metros sobre el nivel del mar, también ha servido en los últimos años para exhibir mensajes de solidaridad hacia países en guerra y para concienciar contra el cambio climático o la pandemia de covid-19.
Los principales líderes políticos de Brasil, uno de los países con mayor número de católicos del mundo, celebraron la elección de León XIV, aunque con expectativas diferentes.
El presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, deseó que el nuevo papa dé «continuidad al legado» de Francisco y afirmó que el mundo «no precisa guerras, odio e intolerancia».
Mientras, el exmandatario Jair Bolsonaro, referente de la extrema derecha, le pidió que defienda de forma «inquebrantable» la vida, la familia, la libertad religiosa y «los valores cristianos que sostienen nuestra civilización».
EFE