Los sujetos, presuntos miembros del “Tren de Aragua”, secuestraron a la fémina el 21 de enero cuando regresaba de su trabajo. Tras obligarla a subir a un vehículo, taladraron su mano y le dispararon repetidamente con la intención de robarle su teléfono y acceder a sus cuentas bancarias.
“Luego la amenazaron diciéndole que iban a matarla, matar a su familia, dársela de comer a los osos y arrojar su cadáver lejos”, reseña el informe del ICE.
Tras perder la paciencia con la mujer, los antisociales robaron sus joyas valoradas en 20.000 dólares, “le dispararon en un puerto de montaña y la dieron por muerta”. Subestimaron el hecho de que la víctima sobrevivió al ataque, logró escalar un muro de contención y solicitó auxilio.
En el hospital, fue interrogada por los detectives y dio a conocer “que se hizo la muerta” para que los sujetos no le hicieran “más daño”.
Días después, la Policía localizó el vehículo de Sanabria en un hotel de Illinois y está preso desde ese instante. Tenía las joyas de la víctima.
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