Estados Unidos considera que los 238 migrantes que fueron expulsados del país hacia una megacárcel en El Salvador deben permanecer allí «por el resto de sus vidas».
Así lo señaló la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en una rueda de prensa la víspera de que este jueves, en una reunión de gabinete televisada, enfatizara el interés del gobierno por continuar con su campaña para deportar a los más de 11 millones de personas que viven en Estados Unidos sin estatus migratorio legal.
«Estamos seguros de que las personas (enviadas a El Salvador) deben estar allá y deben permanecer allá por el resto de sus vidas», dijo a reporteros el miércoles.
A pesar de que el gobierno de Donald Trump ha defendido su decisión de trasladar a los migrantes al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), tanto los testimonios de sus familiares como análisis de medios estadounidenses han comprobado que la mayoría de personas detenidas allí no tienen antecedentes criminales.