Por CuentasClarasDigital.Org

Boletín n.º54, 03 de noviembre de 2020

Mientras usted esté leyendo esta nota, estimado suscriptor, el mundo estará pegado a los televisores y los portales de noticias, observando el desarrollo de las elecciones norteamericanas, sobre las que se ha hecho ya un tópico expresar que serán las más importantes de su historia republicana. La tensión que ha generado en el mundo, lo ha  rodeado de un halo de misterio que lo ha convertido en la versión política de otra noche de brujas para Estados Unidos y para el mundo. Las bolsas, los mercados de commodities, las cancillerías y la opinión pública mundial, estarán paralizados como en una escena de film de ciencia ficción, hasta que haya resultados finales. Este análisis de hoy pretenderá, entonces,tratar de hacer una fotografía fija y no una película, del paisaje en el que tal acontecimiento está teniendo lugar.
Veamos:
1. El propio presidente Trump ha contribuido conscientemente,como parte de su estrategia electoral, a que la elección tenga este tinte de suspenso y de thriller. Para ello ha utilizado tres estrategias:
a) Una es la polarización disyuntiva entre comunismo y libertad,desempolvando los viejos argumentos macartistas y haciendo ver que están ante una encrucijada dilemática. Los disturbios y la violencia callejera han sido utilizados para aderezar esta posición, induciendo al miedo al votante medio norteamericano;
b) Otra estrategia ha sido la de sembrar dudas sobre el sistema electoral y sobre el voto por correo que en esta ocasión ya casi se equipara con el voto presencial que se está realizando hoy.Para reforzar esta duda, ha cortado fondos al servicio y ha hecho una campaña sistemática sobre su poca fiabilidad.
c) Ha dejado deslizar subliminalmente que se proclamaría ganador la misma noche de los escrutinios, si nota que la tendencia le es favorable. Un acto temerario ya que es obvio que el voto por correo, pudiera tardar hasta días en contabilizarse.

2. Con estos señalamientos, es entonces, muy probable que,dados los sondeos conocidos que reflejan estrechos márgenes de ventaja para Biden, la noche de hoy se convierta en un nuevo e inédito capítulo de la democracia norteamericana que dejará pálida la tensión de hace 20 años, cuando un recuento de votos en Florida, dio la victoria presidencial a George Bush Jr., por sobre Al Gore, por 537 votos. Como decimos en Venezuela, esta noche será “para coger palco”.

3. En Venezuela, la elección ha sido igualmente un tema de política interna de la mayor repercusión. El régimen de Maduro ha hecho ostensible que una derrota de Trump, formaría parte de la “brisa bolivariana” que sopla en América Latina en este momento y cuyas manifestaciones serían las elecciones en Bolivia y el triunfo del Sí en el referéndum sobre la reforma constitucional en Chile. Se trata obviamente de un recurso retórico para apuntalar su discurso polarizador frente a Trump.Los sectores más visibles de la oposición sienten que la solidaridad de Trump con la lucha democrática en Venezuela podría reforzarse con un nuevo período en la Casa Blanca y por eso, casi que mayoritariamente, experimentan una inclinación en sus simpatías por su reelección. No hay,efectivamente, ninguna duda de que su gestión ha ejercido una determinante presión sobre el régimen. El propio Leopoldo López incluso, lo señaló en su rueda de prensa en Madrid. Sin Embargo, síganos a la siguiente nota en la que aventura mosuna perspectiva probable en el caso de una victoria de Biden.

4. Lo primero que debemos señalar es que la posición de Estados Unidos sobre Venezuela es, en lo esencial, bipartidista. Hecho que quedó palmariamente demostrado en la visita de Juan Guaidó al Congreso norteamericano.Recordemos igualmente que el tema venezolano tiene relevancia en EEUU por ser un problema que afecta la seguridad nacional, más allá de la lógica y obligada retórica de que son solidarios de la democracia venezolana y de sus libertades. En ese sentido, es necesario recordar que la declaratoria de Venezuela como país que afecta la seguridad interna nace de un decreto de Obama que es quien ha permitido política y jurídicamente, los indictments, las medidas de protección de la OFAC y los juicios contra capitostes del régimen. De manera que para Biden sería casi que imposible echar atrás en ese camino.

5. Es igualmente probable que una política de Biden que tienda al acercamiento con Europa y con la OTAN y que pueda alejarse de la siempre capciosa relación con Putin que Trump ha protagonizado, pueda reforzar la construcción de una alianza más estrecha para forzar unas elecciones libres en Venezuela sin los cortocircuitos y desencuentros que existen hoy. La inauguración de una retórica menos agresiva, en este campo, desarmará, sin dudas, la narrativa agresiva del régimen que es una de sus bazas internas y externas para victimizarse frente al “imperialismo”. Ya incluso, voceros del chavismo,pretenden descontar los costos de este hecho, con declaraciones como las del presidente de la comisión de relaciones exteriores de la ANC, Saúl Ortega, alegando que ambos candidatos serán lo mismo para Venezuela.

6. En este ambiente, es igualmente necesario señalar que, a partir de las declaraciones de Leopoldo López, en las que destacó el argumento de la solicitud de elecciones libres, justas y verificables, se ha producido un reforzamiento de la posición
de un alineamiento estratégico de las fuerzas democráticas del país en ese camino. Se trata de un acontecimiento político importante, pues alinea la inmensa mayoría de voluntades en un solo sendero, lo cual abonará en la potenciación de la unidad.

7. Un primer efecto, se ha producido con la admisión por parte de PJ de la tesis de la continuidad política de la AN y su participación en la campaña por la Consulta decidida días atrás. Este hecho aleja la confrontación por un tema tan importante, aun cuando el debate siga abierto sobre las modalidades de su implementación.

8. También es necesario señalar que las primeras manifestaciones de adhesión a la consulta, unidas a las exitosas movilizaciones convocadas por los docentes, permiten afirmar que existe un terreno fértil para una política de expansión de las movilizaciones. En efecto, el proceso de constitución de los comités ha venido avanzando, de acuerdo con los que señalan fuentes regionales, y la difusión en las redes sociales se ha intensificado. Dependerá mucho de la acción de los dirigentes de base de los partidos y activistas de la sociedad civil que la campaña pueda mantener un buen rito y un buen “tempo” para los momentos decisivos del calendario.
Al final de esta noche (o semana) de brujas, tendremos una multitud de elementos para analizar en la entrega del próximo viernes. Hasta entonces.

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