En la tarde del lunes mientras se debatía la reforma tributaria en el Congreso de la República, miles de personas se congregaron en un masivo cacerolazo a sus afueras, colmando la Plaza de Bolívar en el centro de Bogotá.

Armados con cacerolas y produciendo un ensordecedor ruido los manifestantes exigían que los congresistas votaran negativo al texto presentado por el Gobierno y denominado “Ley de Crecimiento”, el cual trae exenciones tributarias para las grandes empresas que no han sido bien recibidas por la opinión y que en un año de vigencia de esta ley no han producido los resultados esperados en materia de generación de empleo.

Cabe destacar que la “Ley de Crecimiento” ya había sido presentada el año pasado bajo el nombre de “Ley de financiamiento”, la cual fue derogada por la Corte Constitucional por vicios de procedimiento en su aprobación.

Por eso la movilización en las calles no da muestra de cesar. Durante el cacerolazo de ayer varios senadores y representantes de la oposición salieron del recinto del Congreso y cacerolas en mano se unieron a los manifestantes. Ellos votaron el lunes los impedimentos en ambas cámaras, que sesionaban en simultáneo para mayor celeridad. Pero mientras las discusiones en el Senado no avanzaron de ahí, en la Cámara de Representantes se alcanzó a votar una propuesta de archivo de la Ley de Crecimiento la cual que archivada tras no alcanzar las mayorías.

Por el contrario, el texto del Gobierno logró pasar con el visto bueno por parte de la mayoría de representantes, contando con 89 votos a favor y 49 en contra.

El senador Gustavo Petro, uno de los principales líderes de la oposición en Colombia, se unió al cacerolazo a las afueras del Congreso.

Dos de las propuestas más ambiciosas y mediáticas que trae esta reforma tiene que ver con el impuesto del IVA, que es el impuesto sobre el valor agregado. Propone el Gobierno que al año hayan tres días donde todas las compras estén exentas de este impuesto, así mismo, aseguran que a partir del 2021 el IVA empezará a ser devuelto a los estratos 1 y 2, lo cual según el Ministerio de Hacienda tendría un costo de 2,2 billones de pesos (más de 655 millones de dólares). Con la aprobación de la Ley de Crecimiento el gobierno pretende recaudar cerca de 11,5 billones de pesos (USD 3.426 millones).

Durante las intervenciones se le dio la palabra de Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, uno de los sindicatos más activos en la promoción del paro nacional. El líder de la CUT hizo un llamado a escuchar el clamor de las personas en las calles y de quienes se congregaron a las afueras del Congreso y no votar positivo a la reforma tributaria, la cual, afirmó, no producirá los beneficios que promete ya que es lasciva para la clase media y las personas de estratos más bajos.

El rostro de Dilan Cruz, el joven asesinado por la Policía durante las protestas sigue siendo un símbolo de la represión que denuncian los manifestantes en cada nueva jornada de paro.

El rostro de Dilan Cruz, el joven asesinado por la Policía durante las protestas sigue siendo un símbolo de la represión que denuncian los manifestantes en cada nueva jornada de paro.

Muchos de los congresistas que se oponen a la iniciativa sostienen algo similar, y han acusado que el proyecto más que beneficios en incentivo al empleo y crecimiento económico se está utilizando para “cuadrar caja” y devolverle favores a los financiadores de la campaña del presidente, como lo afirmó el senador liberal Juan Fernando Velazco.

Este martes el Senado deberá debatir la aprobación definitiva de la Ley de financiamiento y se espera que vuelva a haber una convocatoria masiva en la Plaza de Bolívar para presionar su hundimiento. El Gobierno, tras el mensaje de urgencia, espera que sus mayorías sean suficientes para hacer pasar la norma y asegurarse una victoria antes de terminar el año.

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