Especialistas en derechos humanos explican cómo enfrentar las detenciones arbitrarias que se han registrado a partir del fenómeno Guaidó. Más de 700 personas se encuentran privadas de su libertad luego de protestar en contra del ahora expresidente Nicolás Maduro.
El fenómeno Guaidó –como se llama la ola de esperanza de país generada por Juan Guaidó– también ha provocado una violencia política en los barrios que se manifiesta en detenciones arbitrarias ejecutadas por cuerpos policiales, castrenses y grupos de colectivos armados. El objetivo de la represión sería neutralizar cualquier expresión de los más humildes a favor del joven presidente de Venezuela.
“Ante las detenciones arbitrarias, la voz no puede ser callada”:
–Deborah Van Berkel, presidenta de Sinergia.
La activista de derechos humanos recuerda a las potenciales víctimas que “si una persona quiere protegerse y no hablar en un momento determinado, cuenta con mecanismos para que otros levanten su voz”.
Las organizaciones que trabajan porque se respete la dignidad de los venezolanos están en alerta. La razón es que desde la juramentación de Juan Guaidó como presidente interino, el 23 de enero de 2019, ha aumentado la ola de represión de los cuerpos de seguridad, subordinados aún al presidente saliente Nicolás Maduro.
El fenómeno Guaidó ha provocado un entusiasmo del venezolano por recobrar libertades democráticas. La consecuencia se ha notado también en represalias a los grupos sociales más humildes, que han sentido la arremetida de los cuerpos de seguridad.
“Con las amenazas políticas de los colectivos y policías a los jóvenes de los barrios, las familias venezolanas se han visto en el desafío de mudar a sus hijos a zonas donde estén menos expuestos y sean menos conocidos”, analiza Van Berkel: “De este modo, la migración interna (en el mismo país) constituye otra ansiedad de los más humildes”.
Desde el 21 de enero hasta el 6 de febrero de 2019 permanecían privadas de su libertad más de 700 personas
Alfredo Romero, director del Foro Penal, en Twitter
Por eso, recomienda Lexys Rendón, de la organización Laboratorio de Paz: “Si tienes un hijo que salió a protestar pero también sabes que a tu alrededor hay personas que delatan, entonces hay que activar un protocolo mínimo, es decir, enviar a casa de algún pariente que viva en otra zona, o en otra ciudad, o llamar a alguna ONG de derechos humanos para que te digan qué puedes hacer para defenderte».
«Los venezolanos tienen que saber que no están solos, que hay organizaciones que trabajan de manera ad honorem«:
–Lexys Rendón, Laboratorio de Paz
Recuerde hacer esto
1.- Conserve una forma de contacto con un medio de comunicación o periodista de confianza a quienes puedan alertar sobre lo que está pasando.
2.- Grabe vídeos de las amenazas, sin exponerse.
3.- Visualice la identidad de los uniformados o de los colectivos implicados en las acciones ilegales.
4.- Si los más jóvenes salen a protestar, con la amenaza de ser perseguidos posteriormente en el barrio, resulta prudente no volver a la casa de forma inmediata.
5.- Los denunciantes no tienen que dar su identidad porque las organizaciones abogan por ellos. Es un mecanismo de protección natural.
6.- Según Carlos Correa, vocero de Espacio Público, documentar la violencia también implica escribir el testimonio de lo ocurrido con referencias precisas que identifiquen a los agresores.
“La difusión del hecho es importante porque si alguien está desaparecido, hacerlo visible puede salvarle la vida”:
–Carlos Correa, Espacio Público
7.- La única manera de frenar a un Estado que no obedece leyes, que es una dictadura como la hemos catalogado las ONG, es la organización de base, mientras más se trabaje de manera coordinada el efecto será mucho mejor
La revolución condena la voz del barrio
Deborah Van Berkel, presidenta de Sinergia, explica que el proyecto de poder bolivariano del siglo 21, trabajó en construir mecanismos de sometimiento y control social.
Primero con Hugo Chávez y luego con Nicolás Maduro, el gobierno basó su estrategia en la perspectiva del abastecimiento –el control de la comida– y por ahí enganchó a las comunidades promoviendo su acción como un beneficio y no como un derecho.
Lo lamentable, según el punto de vista de Van Berkel, es que los venezolanos creyeron que registrarse en una lista (Clap) constituía la mejor vía para obtener alimentos a mejor precio.
“Muchos venezolanos no entendieron que detrás de los registros socialistas de Maduro había una intención de control y también la creación de un sistema de inteligencia local, a través del cual el gobierno podía controlar con las bases organizadas de sus grupos políticos”.
Como supuesto beneficio, el ciudadano lo defendía y hasta consideraba que el registro resultaba necesario para evitar que se infiltrara gente inescrupulosa.
Denuncie los atropellos en estas organizaciones:
Provea
Teléfono: (0212) 8625333 / 8621011 / 8606669
Dirección: Boulevard Panteón. Edificio Las Mercedes. Planta baja
Correo: coordinaciongeneral@derechos.org.ve
Cofavic
Teléfono: (0212) 5729631 / 5729912
Esquina Candilito. Edificio El Candil. Piso 1. La Cancelaria. Av. Urdaneta.
Foro Penal
Teléfonos: (0414) 2694287 / (0412) 5568211 / (0412) 5568212
Correos: info@foropenal.com / denuncia@foropenal.com / desaparecidos@foropenal.com
Fuente: Caraota Digital. Las fuentes entrevistadas por Caraota Digital para este reportaje fueron consultadas durante el encuentro Cómo enfrentar la violencia política en los barrios, organizado por el portal Crónica Uno y las organizaciones Provea y Espacio Público, realizado en la parroquia universitaria de la UCV.