La Unión Europea (UE) donó 10,6 millones de reales (unos 3 millones de dólares) para la asistencia a los refugiados venezolanos que se establecieron en Brasil tras huir de la crisis política, social y económica que atraviesa su país, informaron este jueves fuentes oficiales, reseñó EFE.
El objetivo del bloque europeo es ayudar a realojar a los inmigrantes venezolanos en ciudades brasileñas donde tengan mejores condiciones de empleo y vivienda, según anunció el embajador de la UE en Brasil, Joao Cravinho, en declaraciones a la estatal Agencia Brasil.
De acuerdo con el diplomático, los recursos donados por la UE estarán disponibles hasta principios de junio.
Las autoridades brasileñas calculan que más de 50.000 venezolanos se han establecido en los últimos meses en Boa Vista, capital del estado de Roraima, lo que supone más del 10 % de la población total de esa ciudad, estimada en unos 320.000 habitantes.
El presidente brasileño, Michel Temer, reconoció el pasado 15 de febrero en un decreto la “situación de vulnerabilidad” en Roraima e impulsó, con carácter de urgencia, una serie de medidas de asistencia humanitaria para los inmigrantes del vecino país.
Sin embargo, el Gobierno de Roraima valoró esas medidas como insuficientes y solicitó a la Corte Suprema el cierre temporal de la frontera con Venezuela debido, según alegó, a una saturación de sus servicios públicos provocado por el éxodo venezolano, una posibilidad que el Ejecutivo ha rechazado de plano.
Cravinho afirmó que es preciso un mayor empeño de otras ciudades brasileñas para acoger a los venezolanos, como ya han hecho Sao Paulo, la mayor ciudad del país, y Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso.
“Si hubiera unas 15 o 20 ciudades que puedan recibir 100 o 150 personas, eso ya hace una diferencia enorme”, indicó.
Por otro lado, el embajador de la UE en Brasil cree que “en el futuro habrá más” recursos del bloque para estas familias y también para impulsar cursos de formación profesional de corta duración, entre otros asuntos.
“Vamos a invertir en crear condiciones para que los refugiados puedan asumir empleos en otras ciudades (…) Vamos a invertir en la protección de mujeres. En comunidades de refugiados, ellas son muy vulnerables”, apreció Cravinho.
Los tres millones de dólares aportados inicialmente serán distribuidos por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y por el Fondo de Población de la ONU (UNFPA), en colaboración con el Ministerio de la Presidencia de Brasil y organizaciones de la sociedad civil, entre otras entidades.
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