Un grupo de médicos residentes e internos del Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes realizó ayer una marcha en protesta por la grave crisis que afecta el ejercicio de la Medicina en ese centro de salud.

Uzcátegui precisó que más de 30 médicos residentes y 74 especialistas han presentado su renuncia desde noviembre del año pasado; a ese número se suman las 480 enfermeras que han dejado sus cargos en los últimos 4 meses.

Los médicos caminaron por las principales calles de la ciudad de Mérida, desde la plaza de Milla hasta la sede de la Inspectoría del Trabajo regional, donde entregaron un pliego conciliatorio con el que esperan se convoque a representantes del Ministerio de Salud, con el fin de que atiendan las demandas de los trabajadores.

Pero el aspecto salarial no es la única deficiencia que afecta el funcionamiento del principal centro asistencial de Mérida: áreas internas y externas muestran un avanzado deterioro, debido al déficit del presupuesto, que los manifestantes afirmaron solo alcanza para gastos de nómina, por lo que es imposible asignar fondos para reparación y remodelación de los servicios, con los que se atiende a más de 907.938 habitantes de la entidad andina.

El vía crucis continúa. Inmediatamente después de la culminación de las actividades de Semana Santa, las protestas por fallas en el suministro de alimentos y medicinas regresaron a las calles. Habitantes del sector Palo Verde, en el este de Caracas, se manifestaron ayer por irregularidades en la entrega de la caja CLAP.

Los manifestantes cerraron el paso por más de una hora en la avenida principal de Palo Verde, a la altura de El Cañaote, porque alegaron que el beneficio les fue entregado incompleto, por lo que exigían la presencia de José Vicente Rangel Ávalos, alcalde del municipio Sucre.

En el centro de la ciudad varios pacientes con acromegalia se manifestaron frente a la sede del Ministerio de Salud para exigir la reanudación de los medicamentos, suspendida hace más de un mes. La enfermedad es originada por la secreción excesiva de la hormona de crecimiento, que produce el aumento desproporcionado de los órganos y extremidades. Para esta condición que aún no tiene cura, se indican los fármacos Sandostatin y Somavert, administrados cada 28 días que, por su alto costo, son importados y distribuidos por el gobierno a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.

Ambas protestas culminaron sin que autoridades ofrecieran respuesta a los reclamos.

Vía El Nacional

Loading...