De acuerdo con un nuevo estudio, elefantes marinos de Sudamérica murieron en masa porque el virus de la gripe aviar adquirió mutaciones que le permitieron propagarse entre los mamíferos.

La investigación ofrece las primeras pruebas genéticas y epidemiológicas de la transmisión del virus de la gripe aviar entre mamíferos. Los hallazgos conllevan una advertencia: el virus, denominado H5N1, puede experimentar transformaciones similares para causar infecciones a gran escala entre otras especies de mamíferos, entre ellos los humanos.

El virus de la gripe aviar es responsable de un brote actual en vacas lecheras de Estados Unidos. Desde marzo, se ha detectado en vacas de 11 estados, así como en aguas residuales de varios estados más.

Aunque es posible que el virus ya se esté propagando también de vaca a vaca, funcionarios federales han dicho que la explicación más probable es que se esté propagando a través de leche contaminada.

Las vacas infectadas presentan grandes cantidades de virus en la leche, que puede ser espesa y amarillenta. Algunas vacas han sido sacrificadas porque nunca volvieron a producir leche con normalidad, y algunas han muerto de infecciones secundarias, según un informe de Reuters.

También se sospecha que el H5N1 se ha propagado entre visones en una granja de pieles en España. Sin embargo, el nuevo estudio es el primero que reúne diferentes corrientes de evidencia que corroboran la transmisión de mamífero a mamífero.

El estudio, que se  publicó en internet el sábado, no ha sido revisado por expertos. No obstante, el análisis genético del virus, así como la escala y el momento en que se dieron las infecciones entre los mamíferos marinos de Sudamérica, sugieren que los animales adquirieron el virus entre sí y no de aves infectadas, señalan los investigadores.

“Es una combinación de sucesos que presentan pruebas realmente convincentes de que hay algún tipo de transmisión de mamífero a mamífero”, señaló Marcela Uhart, quien dirige el programa de salud de fauna silvestre latinoamericana de la Universidad de California en Davis, y encabezó el nuevo estudio.

En 2022 y 2023, el virus H5N1 mató a más de 30.000 leones marinos en Perú y Chile, además de algunas marsopas, delfines y nutrias. Se desplazó por la costa del Pacífico y luego remontó la costa atlántica a través de Argentina y hacia Uruguay y Brasil.
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A close-up view of an elephant seal pup looking directly at the camera with large dark eyes.
Una cría sana de elefante marino. Un nuevo estudio sugiere que el virus H5N1 saltó de las aves silvestres a los mamíferos marinos en la costa del Pacífico de Sudamérica y luego evolucionó para propagarse entre los animales. Crédito… Valeria Falabella

El pasado mes de octubre se produjo un “tsunami de virus” en la Patagonia argentina que acabó con más de 17.000 elefantes marinos, explicó Uhart, quien añadió que, tomando en cuenta esas cifras, es poco probable que el virus haya saltado de un ave a un mamífero marino en cada caso individual.

La transmisión de mamífero a mamífero es “prácticamente la única explicación de cómo recorrió todo el extremo sur del continente y continuó propagándose”, afirmó. “Realmente no hay muchas otras formas de que esto haya podido ocurrir”.

En el nuevo estudio, Uhart y sus colegas examinaron muestras de virus de crías de elefante marino y charranes. El análisis genético sugiere que el H5N1 saltó al menos tres veces de las aves silvestres a los mamíferos marinos de la costa del Pacífico de Sudamérica, tras lo cual evolucionó para propagarse entre los elefantes marinos.

El equipo presentó algunos de estos datos en reuniones con grupos pequeños, pero otros investigadores se resistieron a la idea de que los mamíferos marinos estuvieran infectándose entre sí, comentó Uhart.

Algunos científicos pensaban que todos los mamíferos habían sido infectados por aves. Sin embargo, una mayoría de los charranes murieron unas tres semanas después de las muertes masivas de leones marinos y elefantes marinos.

De hecho, Uhart y sus colegas hallaron indicios de que el virus había saltado de los mamíferos marinos a las aves; un suceso desafortunado, pues las aves infectadas pueden dispersar el virus donde sea que migren.

Los investigadores encontraron H5N1 en las tráqueas, pulmones y cerebros de cadáveres de mamíferos marinos. No está claro si el virus se propagó por el aire o por alguna otra vía. En experimentos de laboratorio, se ha demostrado que el virus es transmisible por el aire y por contacto directo entre hurones.

El virus de la gripe aviar extraído de los animales marinos contenía 18 mutaciones que le permitían infectar y propagarse entre los mamíferos con mayor facilidad, además de aumentar la gravedad de la enfermedad.

“El gran número de mutaciones” es motivo de preocupación, afirmó Malik Peiris, virólogo y experto en gripe aviar de la Universidad de Hong Kong, quien no participó en el estudio.
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A wide view of a beach with vegetation and two scientists clad in white protective gear approaching a colony of birds resting on the shore. Dozens of birds fly in the sky.
Uhart y un colega recolectando muestras de virus en una colonia de charranes en Punta León, Argentina, en noviembre de este año. Las aves que descansaban en la vegetación murieron más tarde debido al virus H5N1.Credito…Martin Brogger

En cambio, en las vacas infectadas casi no hay mutaciones que representen una adaptación a los mamíferos. “Pero esto podría ser cuestión de tiempo”, puntualizó Peiris.

Ninguna de las mutaciones afectaba a la hemaglutinina, o HA, la proteína vírica que se adhiere a los receptores en humanos y animales. Otros estudios han sugerido que los cambios en la HA son cruciales para que el H5N1 se propague entre los humanos, y pueden preceder a mutaciones en otras partes del virus.

Sin embargo, “aunque la HA no haya cambiado, hay otras mutaciones que podrían ser preocupantes”, dijo Agustina Rimondi, viróloga del instituto de virología INTA-CONICET de Buenos Aires, quien encabezó el análisis genético.

Cada infección ofrece al virus nuevas oportunidades de evolucionar y adquirir mutaciones que pueden permitirle infectar más fácilmente a las personas, explicó.

Entre las mutaciones encontradas en el virus de los mamíferos marinos, hay dos, D701N y Q591K, que alteran una enzima que el virus necesita para replicarse. Se cree que ambas mutaciones son alternativas a otra mutación llamada E627K, que se considera un cambio clave necesario para que el virus infecte a los mamíferos.

Las mutaciones ameritan una investigación más a fondo, pero es posible que no vayan seguidas de los cambios necesarios en la HA y no necesariamente auguran la transmisión entre personas, señaló Richard Webby, experto en gripe del Hospital Infantil de Investigación St. Jude, quien no participó en el estudio.

“Los cambios en el receptor de la HA facilitan la aparición de los otros, pero no creo que funcione al revés”, dijo.

Webby advirtió que no se debía considerar a todos los mamíferos como un grupo homogéneo.

“No creo que los mamíferos marinos sean iguales a los humanos, en términos de susceptibilidad”, afirmó. “Tal vez la replicación en los mamíferos marinos no hace que el virus sea más capaz de infectar a los humanos”.

Aporva Mandavilli es   periodista especializada en ciencia y salud mundial. Formó parte del equipo que ganó el Premio Pulitzer en 2021 al Servicio Público por la cobertura de la pandemia. Más de Apoorva Mandavilli

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