Estados Unidos aseguró este miércoles que su relación con el Gobierno de Ecuador permanece “fuerte” tras la decisión del presidente del país, el conservador Guillermo Lasso, de disolver la Asamblea Nacional en medio de un juicio político en su contra.

En una rueda de prensa, el portavoz del Departamento de Estado Vedant Patel rehusó comparar la situación de Ecuador con la de Perú el año pasado, cuando el entonces mandatario, el izquierdista Pedro Castillo, disolvió el Congreso para frenar su destitución y acabó encarcelado acusado de golpe de Estado.

“Nuestra relación bilateral con el Gobierno de Ecuador y con el pueblo ecuatoriano permanece fuerte”, remarcó Patel.

El portavoz explicó que el Gobierno de Joe Biden está “al tanto” de la decisión de Lasso, ofreció su apoyo a “las instituciones y a los procesos democráticos de Ecuador”, y expresó su respeto “a la voluntad del Gobierno y del pueblo ecuatoriano”.

“Instamos a todas las instituciones gubernamentales, a la sociedad civil y a los ciudadanos a garantizar que los procesos democráticos se lleven a cabo en beneficio del pueblo”, dijo Patel.

El vocero de la diplomacia estadounidense agregó que Washington seguirá trabajando con Quito para abordar “los desafíos y objetivos compartidos”

En un mensaje a la nación, Lasso decretó disolver la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y convocar elecciones generales anticipadas, de modo que gobernará mediante decretos hasta que su sucesor asuma el cargo.

Lasso hizo este anuncio el día después de haber comparecido el martes ante la Asamblea para realizar su alegato de defensa ante la acusación formulada por la oposición por un presunto delito de peculado (malversación).

El líder opositor y expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017) tachó de ilegal la decisión de Lasso, mientras que la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) denunció un “cobarde auto golpe de Estado”.

Ecuador defendió este miércoles ante el consejo permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) la decisión del presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, de decretar la disolución de la Asamblea Nacional y convocar elecciones generales anticipadas en medio de un juicio político en su contra.

“Esta es una decisión democrática, no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones”, afirmó el representante alterno de Ecuador ante la OEA, Marco Vicente Ponce.

En una sesión ordinaria en la que se discutieron diversos temas del día, el representante ecuatoriano solicitó tomar la palabra para leer un comunicado de la Presidencia de su país en el que afirmó que “esta es la mejor decisión posible” y que abre “el camino a recuperar la esperanza, la tranquilidad” y permite al Gobierno “centrar todos sus esfuerzos en atender las necesidades de las familias ecuatorianas”.

En un mensaje a la nación, el conservador Lasso decretó este miércoles, en medio del juicio político en su contra, disolver la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y convocar elecciones generales anticipadas, de modo que gobernará mediante decretos hasta que su sucesor asuma el cargo.

Lasso anunció esta disolución mediante el mecanismo legal denominado “muerte cruzada” por la “grave conmoción interna y política” del país, después de haber comparecido el martes ante la Asamblea para realizar su alegato de defensa ante la acusación formulada por la oposición por un presunto delito de peculado (malversación).

En la sesión de hoy de la OEA no participó el representante de Ecuador, Mauricio Montalvo Samaniego, sino el representante alterno.

El pasado 7 de diciembre el representante de Perú ante la OEA, Harold Forsyth, renunció a su cargo “por razones morales y profesionales” ante la decisión del presidente de su país, Pedro Castillo, de disolver el Congreso y convocar un Gobierno de emergencia nacional, en una crisis que derivó en el arresto del mandatario.

 

 

 

 

Fuente: Union Tribune

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