Jennie K. Lincoln, que encabezó la delegación de la organización en Venezuela, afirmó que esta no será una evaluación independiente.
Jennie K. Lincoln, quien encabezó la delegación del Centro Carter que observó las elecciones presidenciales en Venezuela, cuestiono la imparcialidad del Tribunal Supremo de Justicia en la verificación de los resultados.
«Hay otra institución gubernamental, designada por el gobierno, para verificar las cifras oficiales de los resultados electorales, que están en tela de juicio», declaró Lincoln en una entrevista con Associated Press.
Afirmó que esta no será una evaluación independiente.
¿Qué dijo el Centro Carter sobre las presidenciales en Venezuela?
En un comunicado publicado el martes, la organización con sede en Atlanta, reconocida por su labor en la observación de procesos electorales alrededor del mundo. Expreso serias preocupaciones sobre la reciente jornada electoral en Venezuela.
Según el Centro Carter, el proceso no cumple con los estándares internacionales de integridad electoral y carece de la transparencia necesaria para ser considerado democrático.
Destacó varias deficiencias significativas durante las elecciones.
En primer lugar, el Centro no pudo verificar ni corroborar los resultados por el Consejo Nacional Electoral. Además, se mencionó la omisión por parte del CNE de anunciar los resultados desagregados por mesa de votación, lo cual constituye una seria violación de los principios electorales básicos.
También criticó el ambiente restrictivo en el que se desarrolló la campaña electoral, y señaló que hubo desigualdades fundamentales entre los candidatos.
Jennie K. Lincoln encabezó la delegación del Centro Carter en las presidenciales de Venezuela. Foto: Henry Chirinos / EFE
Se destacó que el candidato en ejercicio tuvo acceso privilegiado a recursos financieros y una cobertura mediática desproporcionadamente favorable, mientras que la oposición enfrentó obstáculos y limitaciones en sus actividades de campaña.
El registro de votantes, el registro de partidos y candidatos, así como la participación de observadores nacionales e internacionales, además, fueron áreas de preocupación para el Centro Carter.
Se mencionó que el registro de votantes estuvo afectado por plazos breves y requisitos excesivos para ciudadanos en el extranjero, lo que limitó significativamente la participación de la diáspora venezolana en el proceso electoral.
A pesar de estos desafíos, la organización reconoció el deseo del pueblo venezolano de participar en un proceso electoral democrático. Y se evidenció por su participación activa como miembros de mesa, testigos de partidos y observadores ciudadanos en los centros de votación visitados.