Biden respondió: «sí», sin ofrecer información adicional. Sin embargo, según un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU. (NSC, por sus siglas en inglés), “el presidente se refería a lo absurdo que es que (Nicolás) Maduro y sus representantes no hayan dicho la verdad sobre las elecciones del 28 de julio”.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se refirió a las declaraciones de Biden de este jueves y consideró la postura de la Casa Blanca de “intervencionista”.
«¿Quién manda en Estados Unidos?, ¿quién lleva la política exterior de Estados Unidos? Que el presidente dice algo y su propia cancillería y la propia Casa Blanca lo desmienten. Yo rechazo que el gobierno de Estados Unidos pretenda convertirse en la autoridad electoral de Venezuela”, declaró.
“Para la mayoría del pueblo venezolano, para Estados Unidos y para un número cada vez mayor de países, es evidente que Edmundo González Urrutia fue el candidato más votado el 28 de julio. Estados Unidos vuelve a pedir que se respete la voluntad del pueblo venezolano y que se inicien conversaciones sobre una transición que permita volver a las normas democráticas”, dijo el portavoz del NSC.
Este jueves, la líder opositora venezolana, Maria Corina Machado, rechazo la idea de nuevas elecciones asegurando que estas “ya ocurrieron».
El excandidato opositor Edmundo González, respaldado por Machado y a quien EE. UU. considera que “ganó la mayoría de los votos”, escribió en las redes sociales tras las declaraciones de Biden que: “Las elecciones presidenciales en Venezuela se celebraron el pasado 28 de julio y las ganó abrumadoramente Edmundo González Urrutia. Reiteramos nuestro compromiso con la democracia, la paz y con Venezuela”.
El Departamento de Estado de EE. UU. dijo antes de las declaraciones de Biden que han pedido «de manera clara, consistente y reiterada que se publiquen los resultados exactos de las elecciones».
Temprano el jueves, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que convocar nuevas elecciones con observadores internacionales o un “gobierno de coalición” podrían ser posibles soluciones a la crisis política que atraviesa Venezuela.