Gobiernos extranjeros evacuaron a diplomáticos y otras personas de Sudán el domingo mientras dos generales rivales se enfrentaban por noveno día sin dar señales de una tregua que se había declarado para una importante festividad musulmana.

Mientras potencias mundiales como Estados Unidos y Gran Bretaña transportaban por aire a sus diplomáticos desde la capital Jartum, los sudaneses intentaban desesperadamente huir del caos. Muchos se arriesgaron por caminos peligrosos para cruzar la frontera norte hacia Egipto.

“Mi familia —mi madre, mis hermanos y mis sobrinos— se dirigen por carretera a El Cairo a través de Asuán”, escribió en Facebook el destacado cineasta sudanés Amjad Abual Ala.

Los combates continuaban en Omdurman, una ciudad al otro lado del Nilo frente a Jartum, indicaron residentes, a pesar de un cese del fuego esperado que iba a coincidir con el feriado musulmán de Eid al Fitr, el cual dura tres días.

“No vimos una tregua”, dijo Amin al Tayed desde su vivienda cerca de la sede de la televisora estatal en Ombdurman, y señaló que las intensas ráfagas de disparos y las explosiones sacudían la ciudad.

Más de 420 personas, incluidos 264 civiles, han muerto y más de 3.700 han resultado heridas en los enfrentamientos entre las fuerzas armadas sudanesas y el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido.

Las FAR indicaron que las fuerzas armadas lanzaron ataques aéreos sobre el vecindario de clase alta de Kafouri, al norte de Jartum. El ejército no comentó de inmediato al respecto.

La violencia en curso ha paralizado el principal aeropuerto internacional, destruyendo aviones civiles y dañando al menos una pista. Otros aeropuertos también han quedado fuera de servicio.

El jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, tuiteó que había hablado con los comandantes rivales, a quienes instó a un cese del fuego inmediato para proteger a civiles y permitir la evacuación de ciudadanos de la UE.

En otros combates, un alto oficial militar señaló que repelió un ataque de las FAR en la prisión Kober de Jartum, donde el exgobernante sudanés Omar al Bashir y exfuncionarios de su movimiento han estado encarcelados desde que fueron derrocados en 2019. El oficial, que habló a condición de guardar el anonimato debido a que no estaba autorizado a hacer comentarios a la prensa, dijo que algunos reos huyeron, pero que Al Bashir y otros reclusos de alto perfil se encontraban en una zona de “máxima seguridad”, y añadió que “unos cuantos prisioneros” murieron o resultaron heridos.

Las FAR aseguraron que las fuerzas armadas sacaron a Al Bashir y a otros presos del lugar, aunque no se pudo confirmar de manera independiente dicha afirmación.

En el cruce fronterizo de Argin con Egipto había gran actividad, con unos 30 autobuses de pasajeros que transportaban al menos a 55 personas cada uno, dijo Suliman al Kouni, un estudiante egipcio que huyó hacia el norte desde Jartum junto con decenas de otros estudiantes.

“Viajamos 15 horas por tierra bajo nuestro propio riesgo”, dijo Al Kouni a The Associated Press vía telefónica. “Pero muchos de nuestros amigos siguen atrapados en Sudán”.

Además, el país experimentó un “colapso casi total” de la conexión a internet y las líneas telefónicas el domingo, según NetBlocks, un servicio de monitoreo.

“Es posible que dicha infraestructura haya resultado dañada o haya sido saboteada”, dijo el director de Netblocks, Alp Toker. “Esto tendrá un gran impacto en la capacidad de los residentes para permanecer a salvo y afectará los programas de evacuación en marcha”.

 

 

 

Fuente: La Times

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