La cifra de muertos por las tormentas en California (EE.UU.) aumentó este miércoles a 17 y el peligro por las inundaciones, los deslaves y árboles caídos no termina ante la llegada de más lluvias el resto de la semana.
De acuerdo con información de autoridades estatales, entre los 17 fallecidos se cuentan un niño de dos años que fue aplastado por un árbol que cayó sobre su casa, y uno de cinco años que fue arrastrado por un arroyo.
Las condiciones del clima obligaron el lunes por la tarde a los bomberos del condado de San Luis Obispo a cancelar la búsqueda del pequeño de cinco años, que viajaba con su madre en un coche cuando se vieron atrapados en medio de una tormenta.
Un buen número de condados a lo largo y ancho del estado ha reportado inundaciones y daños en calles y carreteras, así como árboles caídos y deslaves.
Las precipitaciones han saturado los suelos en varios sectores que habían sido afectados por incendios, lo que eleva el riesgo de deslaves.
Los residentes de Montecito, donde 23 personas murieron en enero del 2018 a causa de un deslave, se encuentran en alerta por la posibilidad de otro alud.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha pedido a los residentes que no bajen la guardia.
Se espera que la séptima de nueve tormentas que han azotado a California desde Navidad llegue el miércoles al norte del estado.
Los pronósticos de lluvias se extienden hasta el fin de semana festivo de Martin Luther King Jr., anticipó el Meteorológico.